El pasado jueves se celebró en Huelva la jornada que desarrolló la octava edición del encuentro Farmaonuba que viene organizando el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huelva y que, en esta ocasión, se centró en analizar las oportunidades y el trabajo de la farmacia en la salud pública.

Centrar el encuentro en la valoración y análisis de las aportaciones de los farmacéuticos en el ámbito de la salud pública y en los desafíos y oportunidades de futuro, fue todo un acierto porque se pusieron de manifiesto las trascendentales aportaciones del farmacéutico en este campo y su contribución a la protección de la salud de la ciudadanía.

Programas ligados a la inspección, control y vigilancia de establecimientos e industria alimentaria ayudan a asegurar la calidad de los alimentos que consumimos y, al tiempo, la calidad y solvencia de los servicios ligados a la hostelería que tanta importancia tienen también en la generación de riqueza y empleo.

De igual forma, en lo que se refiere a la sanidad ambiental, el trabajo de los farmacéuticos de salud pública tiene una enorme contribución en la protección de la salud o en la garantía de calidad de nuestras playas (por ejemplo), con la trascendencia que ello tiene en una Comunidad como Andalucía, cuya potencia en el sector turístico es ya una evidencia.

Y es que en definitiva la salud pública constituye el área de la actividad sanitaria que más beneficio produce a la protección de la salud con acciones efectivas pero también invisibles para el conjunto de la población.

Es fácil entender que si por la efectividad de los programas de control alimentario se evita que ocurran brotes de intoxicación alimentaria con afectación de la salud de las personas, la no existencia de enfermos parecerá algo normal y no será fácilmente visible que detrás de eso hay un trabajo profesional que aplica estrategias y conocimientos de salud pública.

También parecerá normal que no haya cierre de empresas y establecimientos, porque no ocurren ese tipo de problemas gracias a la ayuda de los profesionales de dedicados a Salud Pública para que dichas empresas y establecimientos hagan su labor con calidad y con seguridad sanitaria.

Por otra parte, en el programa de la jornada se pudo analizar otro tipo de intervenciones lideradas por los farmacéuticos entre las que puede destacarse en llamado Proyecto AxonIctus para la detección oportunista de Fibrilación Auricular en farmacias andaluzas, cuyos beneficios en la prevención de un proceso tan grave como es el ictus son espectaculares demostrando, de nuevo, la importancia que tiene en salud el trabajo en equipo en el que el farmacéutico tiene una capacidad extraordinariamente relevante.

En definitiva, las cada vez más importantes y crecientes necesidades de salud de la población, deben abordarse desde una visión estratégica que tenga la capacidad de incorporar a todos los profesionales en el desarrollo de programas y acciones coordinadas que cuenten con todos los recursos disponibles. Y es que los farmacéuticos y la farmacia son un recurso indispensable como ha quedado de manifiesto, una vez más, en la jornada Farmaonuba.