Fútbol El Cádiz CF, muy atento a una posible permanencia administrativa

Acabaron contigo, oh estructura celestoide, con una retroexcavadora, o dos. Acabaron contigo sin atisbo de piedad, aunque todos te llamaban monumento, monumento de las velas. Dicen que empezaron la demolición por arriba, en sentido descendente, porque probablemente, tras muchos estudios, alguien recomendó no hacerlo en sentido ascendente, pues habría contravenido complejas leyes físicas, difíciles de explicar.

Dieciséis años ahí, enhiesta, quince metros por encima del asfalto, cual faro y guía de entrada a la ciudad, eres ahora reducida a escombro huérfano, alpiste para el pasado, pienso para el recuerdo y pasto para la web de Gente del Puerto.

Eras difícil de describir, oh estructura celestoide, en todo tu ser: tu fuente antirrenacentista, tu rotonda subyacente en elipse irregular, tu corona giroscópica estrellada, tus velas al viento centrípeto, tus vanguardistas ventanas circulares. Difícil de describir, sí, pero fácil de comprender, en todo tu ser, por el casi millón de euros que costó montarte ahí, para convertirte en arco del triunfo y símbolo de un poder que se esfumó en cuanto se pinchó la pompa inmobiliaria. Y ahora que no hay apenas rastro de aquella época, justifican tu aniquilación: porque era caro trasladarte, porque estabas en mal estado, porque eras muy fea, porque no significas ya nada.

Acabaron contigo, oh estructura celestoide, los mismos (casi) que criticaron tu erección a comienzos de siglo. Y ahora, en pos del progreso, excavarán un aparcamiento, que costará más millones y que será demolido a los quince años, por feo, por su mal estado, por simbolizar un régimen acabado y por lo costoso que resultaría su traslado a un museo. Y todos te habrán olvidado ya para entonces. Todos, salvo aquél que se haya quedado con la estrella tridimensional que te coronaba, reliquia protectora del dispendio público, y que nunca una retroexcavadora, ni dos, podrán destruir en sentido descendente.

Adiós, estructura celestoide; mañana hablaré de ti en clase de Economía.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios