Un total de 34 bolsas de residuos recogieron el lunes del caño de Sancti Petri los participantes en esta iniciativa medioambiental que se celebraba por el Día Mundial de los Humedales. Hasta 16 personas se sumaron a esta actividad en kayak que controlaron dos monitores a lo largo de la mañana. "Fuimos hasta una zona donde confluyen las corrientes, que precisamente hacen que en ese punto se acumulen las basuras que caen al caño", explica un de ellos, Andrés Barba, de la entidad Isla kayak. Colaboraron, eso sí, otros colectivos como el CD SFK y Afipesca, además del Patronato de Deportes, la Delegación Territorial de Medio Ambiente y el Parque Natural Bahía de Cádiz. No fue, sin embargo, la única acción por esta jornada que se conmemora desde 1977: un taller de cocina, una charla sobre marisqueo, la limpieza del saco interior de la Bahía por la zona de Bahía Sur y un taller sobre salinas completaron la programación, en la que también cooperaron el Centro Comercial y el Centro de Visitantes del Parque.

Cerca del Paseo Marítimo de La Magdalena existe una zona, llamada la isla del Vicario, y que los kayakistas denominan la Casa de las Tinajas, donde se arremolinan los plásticos, vidrios o envases que caen al agua, tanto provenientes de la Bahía como desde la orilla isleña, así como entran al caño desde el Castillo de Sancti Petri. Hasta allí navegaron los kayaks el pasado lunes para hacer una limpieza del área. "Es más fácil remar hasta allí y salir del kayak para recoger los residuos", da detalles Andrés Barba sobre el modo de proceder en estos casos. Con la basura rescatada llenaron por un lado 24 bolsas (de las grandes) de plásticos en una primera expedición. Los vidrios recopilados se metieron en diez bolsas más, en otro viaje distinto.

Mientras esta acción medioambiental se desarrollaba en el caño de Sancti Petri, en otra parte del litoral, en el saco interior de la Bahía, un grupo de jóvenes procedía a su limpieza. Eran en torno a 90 alumnos de la Compañía de María que participaban en las actividades previstas en las inmediaciones del centro comercial Bahía Sur con motivo del Día Mundial de los Humedales. "Sirve para que vean que tirar una lata o dejar que una bolsa se la lleve el viento provoca un perjuicio. Así cuando manejen residuos actuarán de forma correcta, pero además transmitirán a los adultos cómo deben hacerlo", señala el director del Parque Natural, Antonio Gómez, sobre esta acción de concienciación y sensibilización. Precisamente, este responsable del Parque Natural reconoció el problema que existe con los residuos que terminan en el caño tras la celebración del Mercadillo de los jueves en La Magdalena. "Nosotros no podemos actuar porque no es Parque Natural, pero nos llegan desde hace tiempo las quejas de los ciudadanos, que se muestran preocupados por esta situación", reconoce.

A los estudiantes de la Compañía de María se les impartió, además, un taller, denominado Saquitos de Sal, con el que se pretendía darles a conocer la actividad salinera tradicional. "Es un humedal singular, el más importante de influencia mareal (tradicionalmente son continentales, de agua dulce), donde además de la avifauna destaca su importancia productiva: la sal, el marisqueo, la acuicultura y, por supuesto, el disfrute de los ciudadanos", comenta Gómez. En este caso, los escolares conocieron qué es una salina, cómo funciona y su patrimonio, ya sea el paisaje ya sea la casa salinera.

Fue el domingo cuando el programa de la Consejería de Medio Ambiente había previsto una jornada sobre marisqueo, que tuvo por un lado una charla sobre esta actividad impartida por un profesional (David Jiménez) y por otro un taller de cocina salinera. En la charla se habló de diferentes especies, métodos de captura y normativa, además de aprender a identificar las especies de manera práctica. Cómo hacer tortillas de salicornia y cómo abrir ostiones y erizos fue el objetivo de la parte culinaria de la actividad.