Navantia conocerá a final de año si la Armada de Australia le adjudica la construcción de dos buques de aprovisionamiento gemelos al BAC Cantabria, gestado y levantado en el astillero de Puerto Real. Ahora mismo, la empresa española está en lo que se conoce como 'lista corta', es decir, en la última fase para lograr el contrato. El otro rival es un viejo conocido: el astillero coreano de Daewoo, el mismo con el que Navantia ha llegado a un acuerdo para la realización de los cuatro petroleros Suezmax.

Las perspectivas de que la empresa pública española se haga con esos dos BAC para la Armada australiana son buenas. Sin embargo, el comité de empresa puertorrealeño ya alerta de que esa carga de trabajo, dando por hecho que se logre, no está claro en qué astillero se realizaría. Su presidente, Antonio Noria (CCOO) mira al astillero de Ferrol como aliado.

"Ellos -por Ferrol- se quedan en poco tiempo sin nada porque van a entregar ya el flotel para Pemex y antes de que Navantia decida llevarse para Ferrol todo el trabajo de los dos barcos para Australia, desde aquí decimos que es mejor compartir esa tarea que quedarnos sin nada". Esto es así porque, según Noria, el interés australiano porque se hagan en Puerto Real es rotundo pero, en su opinión, no lo es tanto en la SEPI, que podría decidirse por Ferrol atendiendo al reparto de carga de trabajo y no tanto a la división por programas.

Este no es el único asunto que preocupa al comité puertorrealeño. El gasero es otro de ellos. Noria exige a dirigentes de su empresa y a los responsables políticos que adjudiquen de una vez un contrato que lleva muchos meses en el aire. Además, explica que "existen dos opciones para hacerlo: una, con diseño e ingeniería coreana, al mismo estilo que se ha hecho con los petroleros; y otra, hecho íntegramente por nosotros, con ingeniería de Puerto Real, y que sería totalmente español".

Tampoco está de acuerdo el presidente del comité puertorrealeño en ahondar en otra de las opciones que últimamente se han puesto sobre la mesa: el reciclado de barcos. "No estamos para desmantelar chatarra, sino para construir. Aquí somos capaces de hacer de todo y se ha demostrado con Iberdrola. El futuro está en la construcción naval y en el sector eólico", dijo.

Pero, además, llama la atención sobre otro fenómeno del que ya han alertado a la dirección: la contratación de proveedores e industria auxiliar. "Es muy extraño que siempre en la lista final no estén las empresas de la zona; no puede ser que siempre sean las más caras y las que menos tecnología tienen, porque eso no es así. Las contrataciones se tienen que hacer aquí y no desde Madrid".

Al mismo tiempo, se refirió a la polémica suscitada en torno a la formación. "La Junta, que ahora está centrada en el Clúster Naval, tiene que saber que en la Bahía hay excelentes profesionales que no necesitan formación, sino homologación. Eso es lo que tienen que hacer y hacerlo pronto", matizó.

Por último, y pese a estas críticas, Noria admitió que los astilleros de la Bahía tienen por delante tres años de trabajo. Las quillas de los cuatro petroleros tienen que estar puestas antes de final de año, con lo que esperan recibir ya material en octubre. Por eso, exigió a los responsables políticos y a la dirección comercial de su empresa "que se pongan las pilas y, ahora que tenemos faena, empiecen a buscar más. Que no pase como hasta ahora, que hemos estado cuatro años sin trabajo porque no se buscaron más encargos a tiempo".