La Diputación provincial de Cádiz ahorrará unos 90.000 euros al año en retribuciones de diputados y en lo asignado a los distintos grupos políticos para su correcto funcionamiento pese a ser un total de seis. En todo esto se gastará 1.100.000 euros anuales, un 7% menos del coste político actual de la institución.

Y lo hará sin bajar los sueldos de los diputados que cobrarán de esta administración, ya que estas retribuciones se aplicarán conforme a las bases de ejecución del presupuesto en vigor aunque cambie el color en el gobierno. El ahorro, explicó el vicepresidente Juan Carlos Ruiz Boix, se consigue reduciendo el número de diputados con dedicación exclusiva, que pasarán de 15 a 11 -entre miembros del gobierno y portavoces del resto de grupos-. Según añadieron desde la Diputación, dos de estos 11 diputados -que asumen delegaciones específicas- percibirán además el 80% de la retribución de un delegado de área y los diputados con dedicación parcial percibirán entre un 50 y un 75% del sueldo de delegado de área.

Así las cosas, la presidenta Irene García, cobrará unos 69.000 euros al año, los dos vicepresidentes unos 63.000 (Juan Carlos Ruiz Boix y Maribel Peinado), y los delegados 60.930, como confirmaron fuentes de la institución. Los portavoces de los diferentes grupos- en la oposición José Loaiza (PP), Antonio Alba (IU), José María González (Por Cádiz si se puede), y Ángeles González (Ganemos Jerez)- percibirán la misma retribución que un diputado delegado de área mientras que los diputados que no tengan ni dedicación exclusiva ni parcial serán remunerados con 285 euros por asistencia a pleno y 142,50 euros por su asistencia efectiva a las comisiones de las que forme parte.

Desde el Gobierno de la Diputación recalcaron también otro ahorro en el coste personal eventual. El número de puestos a cubrir sube, de 13 a 15, pero su retribución se asimilará al sueldo de los trabajadores de la casa. La cuantía total para este apartado será de 591.000 euros al año, 81.000 euros menos que en el anterior mandato corporativo.

La nueva estructura organizativa de la Diputación se aprobó ayer en un pleno tranquilo, que no llegó a la media hora de duración, y donde sólo intervinieron PSOE y PP. El equipo de gobierno de socialistas y andalucistas contó con el apoyo en todos los puntos de Izquierda Unida. Por Cádiz sí se puede y Ganemos Jerez optaron por la abstención y el PP dio el sí en la propuesta sobre dotación económica y asignación de medios materiales y humanos a los grupos políticos, se abstuvo en la mayoría y votó en contra de la modificación de la relación de puestos de trabajo del personal estatutario, es decir, el personal directivo que saldrá de entre los funcionarios.

José Loaiza, portavoz popular, criticó que se puede sobredimensionar la administración con la creación de 20 puestos más directivos al haber más áreas en la estructura del nuevo gobierno y que esto supondrá más de un millón de euros de gasto. "No se puede incrementar estructuras organizativas con la que hemos pasado y cuando las administraciones empiezan a ponerse a tono en toda España. Esperemos que no se creen los organismos autónomos eliminados en la anterior legislatura", apuntó. El que ha sido cuatro años presidente de la Diputación reconoció que el gobierno socialista reducirá el coste político aunque lo achacó a la aplicación de la ley de regularización de la administración pública

El vicepresidente del PSOE defendió que ese personal estatutario saldrá del mismo capítulo 1 de personal y aún habrá que ver si se incrementan esas plazas. Tal como adelantaron en días anteriores, el gobierno provincial defiende que su estructura se basa en criterios de austeridad y diálogo con el resto de fuerzas. "El espíritu es que funcione, que sirva a los municipios y convirtamos a la Diputación en totalmente lo contrario de estos cuatro años anteriores", afirmó Irene García.