Turismo Cuánto cuesta el alquiler vacacional en los municipios costeros de Cádiz para este verano de 2024

encuentros en la academia

Elena María Santiago Páez

De Velázquez a Picasso pasando por Rembrandt

ESTE año se celebra el tercer centenario de la fundación por Felipe V, de la Librería Pública del Rey, predecesora de la actual Biblioteca Nacional de España. En esta biblioteca ya se encontraban importantes colecciones de grabados italianos y flamencos de los siglos XVI y XVII, a las que se sumaron a lo largo del siglo XVIII otras de estampas españolas y francesas, así como un gran número de libros con ilustraciones originales de los mejores artistas españoles y europeos del momento.

En 1868, tras la adquisición por el Estado de las importantísimas colecciones del pintor e iconógrafo Valentín Carderera (45.761 obras), se creó una Sección especial dedicada a las Bellas Artes. Con esta compra ingresa, además de un gran número de dibujos y grabados italianos de los siglos XVI y XVII (entre ellos, un dibujo para el campanile de San Pedro del Vaticano de Bernini), la colección de Ceán Bermúdez, autor del famoso Diccionario, que era una auténtica antología del mejor grabado europeo de los siglos XV al XVIII, en la que hay obras de Durero, Rembrandt, Van Dyck, Parmigianino, Reni, Piranesi, Callot, Ribera, la única estampa que se conoce firmada de Murillo,etc. Por otra parte, Carderera reunió una extraordinaria colección de dibujos y grabados de Goya; los últimos pasaron a la Biblioteca, entre ellos, pruebas de estado únicas como la del Sueño. De la mentira y la inconstancia en la que se ha dicho que el artista se representó con Duquesa de Alba; parte fundamental de la colección Carderera es el conjunto de retratos de personajes ilustres, sobre todo españoles.

En el siglo XIX los fondos gráficos de la Biblioteca Nacional se incrementaron con la adquisición de otras colecciones como la de José de Madrazo (1.084 dibujos) de la que formaba parte una extraordinaria cabeza de muchacha de Velázquez; la de Manuel Castellano (1500 dibujos, 2.639 grabados) en la que había un rarísimo dibujo de San Andrés del Greco o un San José de Murillo, a las que se sumaron las de dibujos de Leonardo Alenza, Valeriano Bécquer, Vicente López, Manuel de la Cruz, etc.

En 1906 pasa a la Biblioteca la Colección de Eugenio Izquierdo, curioso personaje, intermediario entre Godoy y Napoleón que pudo comprar, entre otras cosas, excelentes pruebas de grabados de Rembrandt en la Francia postrevolucionaria. En 1951, la viuda de Mariano Fortuny y Madrazo legó una bella colección de dibujos y grabados de su suegro y de su marido y hubo otros legados importantes como el de estampas de Ricardo Baroja, Eugenio Egusquiza, Bartolomé Maura, etc.

La colección de grabado español contemporáneo no sólo es de gran calidad sino muy extensa, y se incrementa gracias a Ley de Depósito Legal por la que ingresan obras importantísimas como La Tauromaquia de Picasso o La Divina Comedia ilustrada por Dalí y a las continuas donaciones de los artistas a la Biblioteca.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios