Carta abierta a Ernesto Marín, alcalde de Chiclana: Parece que no se tiene muy en cuenta que la ciudad de Chiclana forma parte de la conurbación discontinua (por las marismas) que es la Bahía de Cádiz, cuya población solo es superada por ocho o diez ciudades de España, que necesita articularse, y que de todos los transportes terrestres, el más económico, y el que menos contamina, es el que se realiza por railes, que, también es el más puntual porque no sufre atascos.

Las obras en marcha, con el cierre de anillo ferroviario previsto en el segundo puente de Cádiz, cumplirá la finalidad de intercomunicarnos para el trabajo, el estudio, la sanidad, el comercio, el ocio… y ello, sin depender tanto, como ahora, del automóvil, que tiene además el problema de los aparcamientos. Hoy hace cien años, fue noticia excepcional que un automóvil viniera a Cádiz en una hora, cien años después, es una plaga que debe ser muy limitada en tramos urbanos y distancias medias, o seguiremos pagando más carreteras y más circunvalaciones que enseguida quedan obsoletas.

El actual trazado ha sido hecho por técnicos que conocen su oficio, ha sido sometido a información pública, y, desde luego, como cualquier obra pública de esta trascendencia tiene importantes inconvenientes, pero, más ventajas que otro itinerario.

Las cocheras en Pelagatos no supondrán ningún impacto visual en una zona ya industrial, está cerca de los vecinos de la zona más poblada de La Banda, El Pilar, las zonas ya industriales de la Hoya y Pelagatos y a un kilómetro del futuro Miralrío. Los vecinos del Pago del Humo y los de la Barrosa (vía carretera de Las Lagunas) tendremos un buen aparcamiento cerca, para salir fuera de Chiclana no tendríamos que callejear congestionando más a la ciudad, justo lo contrario de lo que resolvería el tranvía: Pero, hay más, si en un futuro, que puede no estar lejano, surgiera la necesidad de prolongarlo hacia Conil, no se tendría que intervenir nuevamente en el casco urbano.

Opino, que el tranvía no debe ser solo para salir los vecinos de Chiclana, es que Chiclana, desde la antigüedad, ha sido la acogedora de Cádiz y San Fernando que podrán venir sin necesidad del automóvil, y, si le pone imaginación, piense lo atractivo que puede ser venir a la ciudad deportiva de Huerta Mata o al espacio de naturaleza, deportes, cultura y ocio que pueden ser los doscientos cuarenta metros de anchura del Río Iro, incluyendo sus servidumbres públicas y a lo largo de los casi dos mil metros hasta la variante. Sería el parque urbano más extenso de la provincia ¿Por qué no también un parque acuático en el Torno Redondo?

No necesita hacer ningún ensayo para conocer el caos que un precipitado y sin medidas alternativas serias va a suponer los cortes que pretende hacer, sobre todo en la calle Mendizábal, eso es seguro y no va acreditar nada. Vías alternativas y menos coches crearán menos impacto. Va a generar un gran cabreo molestando a los coches que aún no tienen el tranvía, va a utilizar a la Policía Local en un ingrato servicio porque oirán quejas airadas y puede que con tirar piedras hacia arriba, alguna le caiga en su propio tejado. La elección está en optar por un transporte público más social o seguir primando el transporte privado más individual, sería volver a encontrarnos con otra propuesta como la de Sancti-Petri hurtando espacios de uso público, a favor de espacios de uso privado.

Lo que no me parece coherente es que en su investidura como alcalde prometa no volver a parar ninguna iniciativa, y a los cuatros días venir con un nuevo trazado que significaría nuevo proyecto, nuevo presupuesto, nueva información pública, y, en definitiva un parón de varios años, si es que sale; le ruego se lo piense, es mejor seguir como en una carrera de relevos. Otra cosa ni es razonable, ni fácil.