Ainhoa Arteta

"El Villamarta ha confiado mucho en mí y ahora me toca responderle"

  • La cantante guipuzcoana actúa mañana viernes en el coliseo jerezano con un recital de música española y sudamericana; una "pequeña gran deuda" con el Teatro que la artista necesitaba saldar

La soprano guipuzcoana Ainhoa Arteta se sube mañana viernes a las tablas del Teatro Villamarta. Lo hace para saldar una "pequeña gran deuda" con el coliseo jerezano, que tantas veces ha demandado la presencia de la cantante. La artista ofrecerá un recital en el que interpretará temas de su último trabajo discográfico, llamado precisamente así, Recital, quizás el género favorito de Arteta. La soprano -que recientemente ha formado parte de la programación de escenarios como el Liceo de Barcelona, el Palau de Valencia y el Teatro Real de Madrid- ha recibido numerosos galardones a lo largo de su carrera artística. Entre ellos, el Premio de la Hispano Society of America por su contribución a las artes, y el Premio al Mejor Artista de Música Clásica en la V edición de los Premios de la Música.

-Usted asegura que este recital es un sueño hecho realidad.

-Le tengo mucho cariño a Jerez y al Villamarta, que ha sido uno de mis primeros teatros. En los últimos años, el coliseo me ofrecía cosas y por agenda y circunstancias diversas me ha sido imposible volver a Jerez. La verdad es que tenía una pequeña gran deuda personal con el Villamarta. Sabía que de alguna manera podía estar aquí, ahora, ayudando en estos momentos tan difíciles y no lo dudé dos veces. Si puedo ayudar al Villamarta y sacar algo positivo de todo esto, pues claro que es un sueño hecho realidad.

-De hecho, ha rebajado su caché para venir.

-Bueno, directamente es que no tengo caché, voy sin cobrar. Y bueno, estas cosas se hacen porque cuando toca, toca. El Villamarta ha estado ahí, ha confiado en mí en muchas ocasiones y ahora me toca responderle y apoyarle porque le hace falta. Así me lo enseñaron en mi tierra, en mi casa, y sí, se hace a gusto. Ojalá yo fuera la solución para el Villamarta. Estamos en una crisis ya no sólo económica sino de valores. Lo que nos queda es tenernos los unos a los otros. Si no salimos de esto juntos te hundes tú como individuo y también la sociedad.

-¿Qué van a ver los espectadores en el Villamarta?

-Van a ver un recital de los que hago habitualmente, junto a uno de mis pianistas, Marco Evangelisti, que creo que es su debut en Jerez, con quien trabajo desde hace dos años. Es de música sudamericana y española. A veces, cuando se ofrecen este tipo de conciertos benéficos se hacen más cortos, pero éste es un recital íntegro, con su programa completo. Espero que el público lo disfrute porque el Villamarta casi siempre me ha visto en óperas más que en conciertos. Y quizás en el recital hay una relación más directa del artista con el espectador y aquí el artista es el que plantea.

-¿Cómo ha sido la elaboración de este recital? ¿Qué le ha inspirado para elegir las canciones?

-Llevo muchos años haciendo recitales y es algo que se va construyendo y tiene mucho que ver con la madurez no solo vocal, sino intelectual y emocional del artista. En este recital he incluido artistas sudamericanos porque creo que es un mundo que tiene mucho que ver con la cultura del sur, en cuanto a la poesía y al alma, tintes comunes que vamos a poder disfrutar.

-Usted tiene además un amplio repertorio porque hace recitales de música francesa, alemana y ha publicado discos con versiones de títulos de pop y rock ('La vida' y 'Don't give up').

-Bueno, en lo del pop me metió Javier Limón, que es un grandísimo músico, y yo también estoy de acuerdo con él en que una gran melodía se puede defender si es buena la música. Y si tú eres músico, y sientes la música, pues se puede hacer. Si no, no me hubiera decidido, pero un hombre como él, con tantas ideas, pues la verdad es que me encontré tan a gusto... Si surgiera la oportunidad haría más discos de este tipo. Es una maravilla trabajar con él.

-¿Se siente más cómoda en el recital que en la ópera?

-Bueno, ambos es lo que he trabajado toda mi vida, pero sinceramente el recital es un género que me gusta muchísimo. Y la ópera, de alguna manera también, pero hago menos por cuestiones personales porque conlleva estar mes o mes y medio fuera de casa trabajando, algo que puede llegar a alienizarte. Pero el recital es un trabajo más personal y eres tú quien elige el repertorio, que va basado sobre poesía, no sobre un libreto. En el recital cada canción es un mundo distinto al otro, y hay una parte mucho menos actoral y mucho más intelectual.

-¿Qué deseos van quedando por cumplir?

-Pues según te vas haciendo mayor te vas dando cuenta de que el mayor sueño de la vida es poder vivirla, estar con los tuyos, a gusto... Bueno, un sueño de mi vida sería que mi madre volviera, pero eso es imposible. La vida te da y te quita muchas cosas pero me quedo más con lo que me ha dado que con lo que me ha quitado. Hay que mirar para adelante y tener una actitud positiva. Si te quedas con lo que te ha dado la vida, puede tener un color mucho más amable si eliges quedarte añorando. El sueño es ese, ser feliz y hacer felices a los que me rodean y al público.

-¿Hay algún papel en el tintero?

-Estoy en una etapa vocal más madura y los roles que me vienen ahora jamás pensé que los haría. Eran un sueño. Es algo que me tiene ilusionada. Ahora tengo 'Adriana Lecouvreur, Elisabeth de Valois, Falstaff, posible Tosca... Siempre intercalando con mis recitales... Tengo suficiente cartera de personajes como para tenerme ilusionada y con ganas.

-¿Qué le diría a las jóvenes promesas?

-Que tengan paciencia y pasión porque es una carrera muy larga y no por correr más se llega antes. Aquí no existe el famoso tren, yo creo que en la vida hay muchos trenes y algunos se pasan, de otros de echan, de otros te bajas... La vida está hecha de trenes y de camino, y el camino es el que vale. Estación final no, sólo camino, camino.

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