L Cómo se crean las coplas

Cada maestrillo tiene su librillo

  • Seis reconocidos autores del Carnaval gaditano desvelan su metodología de trabajo a la hora de enfrentarse a un nuevo proyecto l Quiñones, Aragón, Migueles, Rivero, El Canijo y Morera abren su laboratorio de coplas

La ingente cantidad de letras y músicas que cada Carnaval se lanzan al mundo desde el Falla cuentan detrás con una metodología de trabajo muy concreta, y cada autor tiene su forma de crear, de encontrar la inspiración o de hallar a las musas. Vaya en las siguientes líneas una muestra de cómo seis reconocidos autores de la fiesta se enfrentan a sus nuevos proyectos a partir de la hoja en blanco de un cuaderno o de un ordenador.

El 'Canijo' dice que este año ha tenido que cambiar un poco su método al estar más liado con su trabajo en 'El Pelotazo'. Aun así, tiene uno que no falla: si está en Cádiz, en la playa si puede ser, coge varios periódicos -por supuesto será 'Diario de Cádiz' uno de ellos- y se los empapa de arriba a abajo. Eso es lo que hace los fines de semana, momentos que aprovecha para escribir. "Lo hago tranquilo, me los leo y voy apuntando cosas en un papel para después, ya en mi casa, en mi sótano con mis cosas de Carnaval y mi foto de la Caleta, delante del ordenador, seguir trabajándolo". Antonio Pedro Serrano es muy organizado. "Sí, me gusta serlo. Yo escribo temprano porque creo que eso luego se nota. Porque si lo escribes pronto, te da tiempo a darle vueltas y vueltas un día y otro hasta que quede lo mejor posible". Otra técnica que utiliza es hablar con los suyos. "Me gusta comentarlo con mi grupo. Les pido que me digan temas, que es lo que están escuchando en la calle. No pido como lo desarrollarían pero sí temas y me los voy apuntando en una libreta. Luego algunos se quedan ahí y otros los hago". Aunque hay otro momento de inspiración que se repite a menudo. Justo la hora de camino a Cádiz, cuando viene a ensayar. "Ahí se me ocurren muchas ideas. Voy conduciendo, apago la radio y me quedo pensándolas. O escuchando la radio por ejemplo, que escucho lo que dicen y a lo mejor no estoy de acuerdo y pienso qué diría yo".

Este año, Nandi Migueles tiene un nuevo lugar para escribir: "Yo me pongo en mi mesita que me han regalado los reyes, que viene con su lucecita y todo y en plan Jacinto Benavente digo: voy a escribir algo". Allí se coloca en su salita e intenta sacar uno de los tangos de 'Los niños (el musical)'. Sin embargo, hay veces que no sale nada, cuenta. "Yo necesito la presión. Cuando no tengo, al final no hago nada. Y eso que empiezo muy formal todos los años. Me hago mi planning, en tal fecha tengo que tener escrito esto, en ésta lo otro. Pero después...". Así que la mayoría de los tangos y cuplés de su coro son fresquitos casi todos. "A los componentes los tengo locos. Ellos saben ya como soy", apunta. Ahora, una cosa buena tiene este método. "Conmigo no va a tener nadie alzheimer". Y es que hay que ensayar y ensayar para que todo salga perfecto. La idea, eso sí puede venir en cualquier sitio, dice Nandi. "El otro día, por ejemplo, me levanté a las dos de la mañana corriendo para la salita para apuntar una idea que se me había venido a la cabeza. Y mi mujer me dice: dónde vas. Eso me pasa a veces".

Al coautor este año de 'El Chaparrón', Joaquín Quiñones, lo cogimos ayer justo con la bata de cuadros aún puesta. Contó que no había salido en todo el día de su casa, precisamente escribiendo. "Normalmente yo voy por delante del grupo, con los pasodobles hechos, pero siempre está bien meter algo fresquito y hoy estaba en ello", explica Quiñones. Él, como la mayoría de autores, tiene su chiringuito montado en su casa, con su rinconcito de Carnaval para escribir. "Ahora que estoy prejubilado, la hora me da igual, aprovecho sobre todo cuando no está mi nieta en casa para ponerme", comenta. Su método pasa por un folio usado y un lápiz. "Me gusta escribir en un folio que esté ya usado por la otra cara. Lo uso por detrás y por delante y me pongo con el lápiz. Soy muy maniático para eso, y además es que me gusta reciclar. Estoy concienciado con eso". Hace eso incluso cuando lo lleva al grupo. "Ellos me lo dicen y se ríen, porque los llevo escrito por los dos lados. Incluso cuando ya los he pasado al ordenador". Apunta Quiñones que deja poco para el final. "Yo mejor me meto presión todos los días y llevo las cosas antes. A mí lo que es el concurso no me gusta, esos momentos de tensión... prefiero los ensayos, que voy a todos los que puedo, y después el Carnaval y los contratos. Montarme en el autobús y echar el rato con mi comparsa".

Luis Manuel Rivero, autor del coro 'Bollywood' y de la comparsa 'Los carroñeros' reconoce que "lo mío a la hora de crear no es inspiración, es trabajo. Cuando tienes algo de tiempo te pones y ya está... y si la cosa no va saliendo lo aparcas y lo recuperas más tarde". Si de juntar palabras se trata, siempre trabaja "delante del ordenador, aunque hay veces que si no tengo los medios oportunos y se me ocurre algo hay que tirar de lápiz y papel". Aunque si de crear música se trata "la cosa es diferente. Cuando me viene alguna melodía o soniquete y me pilla sin nada utilizo la grabadora del móvil. A veces las grabo y luego ni recuerdo a qué venían, pero siempre suelo tener muchas grabaciones en el teléfono". Nunca sabes cuándo te puede llegar la inspiración y a Rivero las musas le pillaron un día sobre un escenario. "El principio de la música del pasodoble de 'Guadalupe' -primer premio en 2003- se me ocurrió el año antes, justo en el momento en el que subimos al escenario del concurso de Écija con 'El Arco La Rosa'. No sé cómo fue, de repente se me vino a la cabeza. Lo que hice fue memorizar las primeras notas y a partir de ahí, ya en casa, fui desarrollando el pasodoble".

A la hora de enfrentarse a dos modalidades tan dispares como el coro y el cuarteto, Manuel Jesús Morera tiene claro que "lo primero es dar con la idea que mejor vaya con el repertorio de cada agrupación". Esa idea puede tardar un poco en llegar, pues reconoce que "soy un poco tardón". "La cabeza siempre está dando vueltas y se te van ocurriendo cosas, incluso durante los propios ensayos. Normalmente si se me ocurre alguna buena idea la apunto, aunque a veces ni eso... si no la recuerdo es que no sería tan buena", asegura. Es fiel a la tradición del boli y el papel, "aunque a veces tiro del ordenador porque el bloc de notas es súper socorrido". En el caso del cuarteto, donde hace la letra y la música, diferencia bien dos partes a la hora de currarse el repertorio. "En el final del tema libre, donde nosotros siempre metemos una cuarteta cantada, suelo ir haciendo la música y la letra a la par; pero en los cuplés siempre se hace primero la música con una letra de medida".

"No tengo ninguna forma fija de trabajar, aunque este año lo he hecho con un colega italiano", bromea Juan Carlos Aragón. "Soy bastante asistemático. Está claro que el ordenador es lo más cómodo porque te permite ir corrigiendo más rápidamente... pero vamos, que muchas veces ni lo uso. Lo mismo me voy a un cafetería o aprovecho las horas muertas en el instituto". Asegura que "siempre lo hago todo de memoria y luego trato de pulirlo un poquito. Sólo me siento a escribir cuando tengo algo que decir, porque si no me sale a la primera ya no me vale". El autor de 'La serenissima' desvela que "trato de escribir por la mañana, siempre en las primeras horas del día. Suelo ir a nadar o correr y después de ducharme el cuerpo y la mente están pletóricos para empezar a trabajar". Para Aragón los métodos de trabajo para crear música o letras son muy diferentes: "La música la coges con más ganas porque cambia cada año. Es un modo de crear más instintivo, mientras que la letra es algo más racional". Continuando con la letra, explica que "este año, por ejemplo, no te digo que haya estado con el diccionario de italiano al lado, pero le he echado más de un vistazo. Yo no sé italiano y tampoco era mi intención hacer el repertorio en italiano, he tratado de enmascarar un poco las letras en un italiano más de carnaval".

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