La Inspección de Trabajo y Seguridad Social realizó ayer una visita a la Clínica San Rafael a petición de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía. Dos inspectores estuvieron en el centro sanitario con objeto de evaluar si la denuncia efectuada por el comité de empresa por la obligación de las enfermeras y auxiliares de llevar falda en el uniforme, podría ser una infracción en el ámbito laboral. La Oficina del Portavoz del Gobierno andaluz señaló en un comunicado que "una vez que se tomen las conclusiones pertinentes la Inspección elaborará un informe donde determinará si se ha actuado de forma ilegal, en cuyo caso se determinará la sanción correspondiente".

Los inspectores se reunieron con los directivos de la Clínica así como con la representante del comité de empresa. Según apuntó la presidenta, Adela Sastre, los han emplazado a una reunión fijada para la semana próxima con el fin de abordar el tema en profundidad.

A raíz de la denuncia efectuada por la trabajadoras de esta Clínica de la empresa Pascual se han producido gran número de reacciones. De un lado, ayer se pronunció el Gobierno nacional a través de la secretaria de Políticas de Igualdad del Ministerio de Asuntos Sociales que dijo entender que se incurre en "una discriminación directa" y considera la postura del uso de falda como "atávica" y "absolutamente recurrible".

Por otra parte hicieron declaraciones las ejecutivas regionales de los sindicatos Comisiones Obreras y UGT. El secretario General de CCOO de Andalucía, Francisco Carbonero, lamentó la "situación humillante y discriminatoria que están sufriendo las trabajadoras de la Clínica San Rafael y que lamentablemente padecen los trabajadores de otros centros que prestan servicios públicos externalizados por la Junta de Andalucía". En este sentido Carbonero volvió a reclamar a la Junta que se replantee la política de concertación. Por su parte, la secretaria de la Mujer de UGT de Andalucía, María Dolores Gavilán, exigió a la empresa "la inmediata negociación de un plan de igualdad", pues recordó que el sindicato, mayoritario en los comités de los centros sanitarios Pascual, ha requerido reiteradamente el cumplimiento de la Ley de Igualdad.

"Son cosas arcaicas y muy carcas. Es alucinante que este tipo de cosas puedan pasar todavía". Así describió el secretario general del Partido Popular en Andalucía, Antonio Sanz, la polémica por el uniforme en la Clínica de San Rafael. El popular quiso dejar claro que su partido está "en contra de este tipo de situaciones", indiferentemente de que venga originada por motivos históricos o por decisión de la empresa, y apoyó la intervención de la Junta de Andalucía. Según dijo, si la Junta no hubiera adoptado esa actitud, con la que coincide, el PP la hubiera propugnado en el Parlamento Andaluz.