¿Por qué te salen ampollas en las mano? Un farmacéutico advierte: "Podría ser un eccema dishidrótico"

Esta afección cutánea se caracteriza por la aparición de vesículas en la piel, que con el tiempo tienden a descamarse o agrietarse

No existe una causa ni una cura clara para la dermatitis dishidrótica.
No existe una causa ni una cura clara para la dermatitis dishidrótica. / @farmaceuticofernandez/Clínica Dermatológica Internacional
Christian Rodríguez

29 de agosto 2025 - 07:00

Aunque parece una reacción alérgica, no lo es. "El eccema dishidrótico son esas ampollitas que aparecen por todo la mano y de la que no se sabe muy bien su causa", explica en una publicación reciente el divulgador y farmacéutico Álvaro Fernández (@farmaceuticofernandez, con casi 1,5 millones de seguidores en Instagram).

En realidad, se trata de una dermatitis inflamatoria que se caracteriza por la "presencia repentina de pequeñas vesículas pruriginosas, transparentes y llenas de líquido", normalmente en las caras laterales de los dedos, según el Consejo General de Colegios Farmacéuticos. A continuación, detallamos los principales síntomas del eccema dishidrótico y cuáles son los posibles tratamientos.

Estas vesículas, de 1 a 2 milímetros de diámetro, suelen agruparse en racimos y tienen un aspecto similar a la tapioca. Las ampollas son frecuentemente dolorosas y provocan una intensa picazón, lo que a su vez puede derivar en infecciones secundarias debido al rascado.

La dermatitis dishidrótica puede persistir durante varias semanas y, con el tiempo, la piel tiende a agrietarse, descamarse o engrosarse, lo que la hace aún más molesta. "En casos graves, las lesiones pueden extenderse a la zona palmar, y afectar a la región ventral de las manos, así como a las plantas de los pies", apuntan los Colegios Farmacéuticos.

Posibles causas del eccema dishidrótico

Si bien las causas de esta afección cutánea no están claras, "son frecuentes en gente con la piel muy sensible o con dermatitis atópica", asegura Fernández. Otros factores que aumentan el riesgo de desarrollar eccema dishidrótico son los siguientes:

  • El estrés, tanto emocional como físico, se ha relacionado con la aparición de brotes.
  • La hiperhidrosis, que da lugar a la sudoración excesiva de las manos y los pies.
  • Los cambios estacionales, sobre todo durante la primavera y el verano y en ambientes más cálidos y húmedos.
  • El contacto con alérgenos o sustancias irritantes.
  • La exposición a ciertos metales como el níquel o el cobalto puede provocar la aparición de ampollas en individuos susceptibles.

La dishidrosis no es contagiosa y suele sanar por sí sola, aunque puede prolongarse en el tiempo y los brotes pueden reaparecer periódicamente.

Tratamiento de la dermatitis dishidrótica

El eccema dishidrótico no tiene una cura definitiva y los tratamientos se enfocan en aliviar los síntomas, reducir la inflamación y prevenir futuros brotes. "Usar un jabón adecuados y cremas hidratantes y humectantes va a ser parte fundamental del tratamiento, aunque probablemente sean necesarios medicamentos más potentes", indica este farmacéutico.

En este sentido, lo más recomendable es acudir al dermatólogo para una evaluación de las lesiones en cada paciente y descartar otras afecciones cutáneas. Los tratamientos más habituales incluyen cremas con corticoides, inhibidores de la calcineurina, la exposición controlada a luz ultravioleta (fototerapia) y una rutina intensiva de hidratación de la piel. Asimismo es crucial evitar los irritantes de contacto.

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