Mapa del lince ibérico: dónde vive este felino depredador exclusivo de la Península Ibérica
Debido al crecimiento exponencial del Lince Ibérico en los últimos años ha dejado de ser considerada una especie en peligro de extinción
Expertos de la UCA concluyen que el lince ibérico es uno de los depredadores que influyen en la dispersión de semillas de árboles frutales
El lince ibérico se ha convertido en una especie que ya no está en peligro de extinción y ahora se encuentra vulnerable, pero más consolidada que hace unos años. La tendencia es favorable y si los escenarios no cambian a peor, se espera que pronto la población de lince ibérico siga creciendo por toda la Península Ibérica.
El censo coordinado de 2024 contabiliza 2.401 ejemplares en la Península Ibérica, resultado de décadas de conservación, cría en cautividad y programas de reintroducción que han ampliado la presencia del felino más amenazado de Europa.
En el mapa de distribución que ofrece el proyecto Life Lynxconnect se distinguen tres tipos de áreas: las subpoblaciones históricas consolidadas (las que sobrevivieron a la crisis de comienzos de siglo), las subpoblaciones originadas por reintroducciones y las zonas de asentamiento natural —pequeños núcleos que favorecen la conectividad entre núcleos mayores.
¿Dónde vive el lince ibérico?
La población de este felino se ha ido consolidando en la Península Ibérica y conseguido estabilizarse en algunas zonas como por ejemplo en Andalucía y Castilla- La Mancha donde viven gran parte de los linces ibéricos.
En la Sierra Norte andaluza, por ejemplo, se censaron 53 ejemplares en uno de los sectores de seguimiento, con 8 hembras territoriales y 22 cachorros; Setefilla y Las Minas han experimentado incrementos en hembras reproductoras y movimientos de dispersión que confirman una conectividad creciente entre núcleos. Estas dinámicas permiten que, aunque algunos núcleos sigan aislados geográficamente, la metapoblación de Sierra Morena Oriental (Andújar-Cardeña, Guarrizas, Guadalmellato, Campo de Montiel y Guadalmez) funcione como una red con intercambio genético fluido
Las poblaciones remanentes de 2002 —Doñana-Aljarafe y Andújar-Cardeña— siguen siendo nodos clave: fueron las que resistieron la extinción local y hoy actúan como fuentes de dispersión. Otras como Guarrizas y Guadalmellato se establecieron con el primer Life Lince (2006–2011) y ya son subpoblaciones consolidadas con decenas de hembras reproductoras. Más recientes son los núcleos iniciados bajo Life Iberlince (2011–2018), como Matachel o Campo de Montiel, que también muestran signos de madurez poblacional.
En 2023–2024 se refinaron las áreas de asentamiento natural: lugares como Ortiga o Valdecañas, tras evaluación, han pasado a ser consideradas aptas para reintroducción por Lynxconnect ; otras zonas —Las Minas, Setefilla, Ibores, Río Sotillo, Valdecigüeñas, Guazurejos, La Jara o Cornalvo— funcionan como asentamiento natural y en varias de ellas ya hubo sueltas en 2023 y 2024. Estas actuaciones buscan crear corredores para que individuos jóvenes y dispersantes conecten núcleos y mantengan el intercambio genético.
Censo del lince ibérico en la Península Ibérica
Este felino se ha ido asentando y reproduciendo con el paso de los años y a continuación se muestran los datos aportados por Life Lynxconnect en el que se hace un recuento de la población de linces en las diferentes zonas de la Península Ibérica.