Las fechas de la huelga de butano en Cádiz y los motivos
En el mes de julio y en agosto se producirá un parón debido al atasco en la negociación del convenio
Carbis SL niega una postura de bloqueo en las negociaciones del convenio del sector del butano
Esta información ha sido rectificada por Carbis, S.L
La negociación del convenio colectivo del sector del butano en la provincia de Cádiz, vencido desde 2023, se encuentra estancada desde hace meses. Tras un acuerdo parcial a principios de año en SERCLA —en el que se pactaron los atrasos salariales— ,el diálogo posterior se ha truncado, según el sindicago CGT, debido a la "postura obstinada" de la empresa Carbis S.L., recién establecida en Jerez y acusada por los sindicatos de condicionar negativamente las negociaciones.
Debido a este bloqueo, los sindicatos CCOO Industria, UGT FICA y CGT han convocado una huelga repartida en siete jornadas durante julio y agosto. Los paros están programados para los días:
- 21 y 22 de julio
- 28 y 29 de julio
- 4, 5 y 6 de agosto
Este calendario aspira a aplicar presión gradual sobre la patronal, incluyendo a Transportes Sereño (proveedor de Repsol Butano en Cádiz), para que se retome la negociación del convenio.
¿Por qué se convocan estos paros?
- Caducidad del convenio y falta de avances: El convenio anterior expiró en 2023. Aunque se acordó el pago de atrasos, no se ha logrado avanzar en un nuevo marco laboral.
- Presión de Carbis S.L.: Los sindicatos acusan a esta empresa de adoptar una postura intransigente que paraliza las negociaciones.
- Protestan sobre el nuevo modelo laboral que sería aún más precario que el actual.
¿Cómo afectan los paros?
- Servicios mínimos garantizados: hospitales, residencias y centros críticos seguirán recibiendo butano para evitar daños a colectivos vulnerables
- Posibles retrasos en domicilios: especialmente en áreas rurales, donde la distribución podría verse afectada.
- Impacto progresivo: al dividir la huelga en varias jornadas, se busca causar una presión sostenida sin provocar un corte total de suministro.
Este conflicto pone en evidencia los desequilibrios del sector de la distribución externalizada de combustible. Se teme que Cádiz, en pleno verano, sufra un conflicto de servicios esenciales si no se desbloquea la negociación.
El conflicto del butano en Cádiz arranca de un convenio caducado desde 2023, agravado por la postura dura de Carbis S.L., que ha provocado la convocatoria de una huelga en siete días clave entre julio y agosto. Los trabajadores reivindican mejoras salariales, estabilidad y reconocimiento del carácter esencial de su labor. La respuesta empresarial, incluyendo a Repsol, será determinante para evitar una escalada que ponga en jaque el suministro energético en pleno verano.
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