Estos son los elementos del coche que debes revisar antes de viajar si no quieres quedarte tirado en la carretera: "En verano los fluidos se comportan de forma diferente"

La Operación Especial de Tráfico 1º de agosto ya está en marcha. La Dirección General de Tráfico ha previsto 6,9 millones de desplazamientos de largo recorrido por las carreteras españolas a lo largo de este fin de semana hacia las principales zonas turísticas de costa y litoral. Antes de salir de vacaciones y enfrentarse a los temidos atascos, al igual que hemos preparado la maleta o dejado la casa a buen recaudo, realizar una revisión preventiva del estado de tu vehículo es vital para garantizar la seguridad de los ocupantes y evitar averías.

"En verano los coches sufren más y los fluidos y el coche en sí se comportan de una forma diferente", explica en un vídeo reciente Juan José Ebenezer, mecánico sevillano con más de 150.000 seguidores en Instagram (@talleresebenezer). En este sentido, puedes reducir el riesgo de quedarte tirado en la carretera siguiendo unos sencillos pasos antes de viajar. "No te imaginas la importancia de revisar cuatro detalles y el ahorro que puede suponerte a largo plazo", asegura.

Esta revisión debe realizarse independientemente de si tu coche es más viejo o más nuevo. ¡Abre el capó!

Aceite

En primer lugar, comprueba con una varilla que el aceite se encuentra a un nivel óptimo, ni por debajo del mínimo ni por encima del máximo. Si es necesario, rellena el depósito con una garrafa del tipo de aceite recomendado para el motor de tu coche.

Un aceite de color ámbar o dorado está en buen estado, mientras que si es marrón oscuro o negro debe ser reemplazado. No obstante, puedes comprobar cuántos kilómetros (o cuánto tiempo) te faltan para el cambio revisando tu última factura.

Si el testigo del aceite se enciende en carretera, significa que la presión del líquido es inferior al mínimo necesario para lubricar el motor. En caso de observar manchas de aceite en el asfalto al salir de un estacionamiento, debes acudir a un taller de inmeditato, pues ello podría indicar una fuga en el depósito o la rotura de una junta o del cárter.

Líquido refrigerante

Comprueba también que el nivel del líquido anticongelante se encuentre entre el mínimo y el máximo, así como su estado. "A simple vista, podemos ver si se trata del color característico del refrigerante o si se ha mezclado con aceite u otra sustancia", apunta el mecánico. En este caso, deberás sustituirlo antes de salir de viaje.

Además, también es preciso revisar el estado del termostato. "Puedes tratar de llevar el coche a un punto exigente por si hace algo extraño. Que un coche en carretera se enfríe tampoco es normal, porque eso significa que el termostato está abierto, cuando debe abrirse y cerrarse constantemente", indica Ebenezer.

La aguja debe marcar una temperatura cercana a los 90 grados, la temperatura en la que el aceite puede fluir adecuadamente a los circuitos de engrase. Evita circular demasiado alto o demasiado bajo de revoluciones para que el motor no sufra desgastes.

Frenos y neumáticos

En materia de seguridad, este mecánico incluye la comprobación de las pastillas y del líquido de frenos dentro de los mínimos antes de salir de viaje. "Puede a ayudarte a detectar una fuga", señala. Del mismo modo observa si está sucio o corrompido mediante un comprobador o un polímero. Se recomienda revisar asimismo el líquido de la dirección.

Finalmente, revisa que la profundidad del dibujo de los neumáticos es adecuada, que no presenta erosiones irregulares en los laterales de la banda de rodadura y que no sean visibles los alambres. Recuerda asimismo circular con la presión indicada por el fabricante.