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Empieza el bueno tiempo y la relajación de medidas y es hora de empezar a hacer planes, siempre con todas las medidas de seguridad. Seguro que disfrutar de unas buenas tapas o una exquisita comida está entre ellos para salir de la rutina. Hacemos una selección ( a través de Cosas de Comé) de diez bares y restaurantes de las distintas comarcas gaditanas donde además de comer bien, tienen otra cosa en común: podrá disfrutar de unas magníficas terrazas. (Consulte si algunos municipios tiene restricciones de movilidad o de actividad antes)
Ubicado en el centro de Jerez, A mar es un local amplio y con una terraza en la calle Latorre. Carta con lado marinero, cuenta con apartados dedicados a pescados que se pueden preparar enteros en distintas preparaciones o también en platos de cocina imaginativa. Además, hay una decena de arroces y diferentes cortes de carnes a la parrilla. Postres propios muy cuidados y carta de vinos que se abre con los jereces.
El restaurante renovó hace algo más de un año su gran terraza en el Paseo Marítimo de Cádiz. Dentro también hay una barra para tapear. Lugar de referencia en la ciudad de Cádiz, ofrece mariscos, pescados (fritos o a la brasa), atún rojo y una amplia carta de arroces.
En la Janda, el establecimiento El Duque reúne el encanto de las ventas de carretera de la provincia, cuyo aspecto reina en la barra que hay en la entrada, con los elegantes y luminosos salones, uno de ellos acristalado y con bonitas vistas, y su terraza exterior que estrenó hace unos años. Guisos tradicionales, por un lado y cocina innovadora por otra en un restaurante que se fundó en los años 70.
Situado en la Ribera del Marismo, en el establecimiento Paco Ceballos, fundado en 1947, se puede comer tapas y por raciones con platos clásicos como su pavías de merluza, aunque todo está bueno. Tiene una barra y algunas mesas en el interior aunque lo más atractivo y concurrido es su terraza.
En pleno casco antiguo de Vejer, Casa Varo tiene una magnífica situación junto a la iglesia, para comer al mediodía o por la noche a la fresquita. Abrieron en marzo de 2010 y gracias a las técnicas de congelación del pescado a menos 60º, el establecimiento tiene atún rojo durante todo el año. La carta se basa en este producto, aunque tiene otras especialidades.
Lugar con encanto y con estética de mesón, El Ventorrillero cuenta con varias mesas en su terraza. Se come a base de platos y no hay carta. Las setas son las estrellas de la casa. En temporada llegan a tener hasta una decena de tipos. Otro éxito seguro: su arroz con leche.
Sitio con encanto tanto por su estética como por su gastronomía y con una terraza cubierta con techos de madera. La estrella son los pescados y mariscos del Campo de Gibraltar que se exponen en una vitrina a la entrada. Las preparaciones sencillas, para resaltar su sabor, y merece la pena guardar sitio para el postre.
En la plaza de San Antón desde el 2009, El refugio es un lugar de cocina tradicional y de carnes a la brasa y tiene mesas en el exterior. Tienen cabrito de la zona, carne de retinto y cerdo ibérico. También buenos postres. Carta de vinos cuidada.
Típica venta de carretera de la provincia que ha ido evolucionando hacia restaurante. También tiene desayunos. Además de la barra, el establecimiento cuenta con un salón interior, otro privado y una terraza acristalada, en la que también se puede tapear. En lo gastronómico la estrella de la casa son las carnes a la brasa, que se hacen en un horno a la vista del público
Abierto en 2019, cuenta con zonas de mesas altas, terraza con fuente, barra exterior a la calle y una zona de juegos infantiles. Alma Restaurante Bar ofrece tapas y platos de comida tradicional, aunque también incluye algunos platos más innovadores.
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