Los ‘Tosantos’ de Cádiz, la forma gaditana de celebrar el día de los difuntos ‘de toda la vida’, está tomando forma desde primeras horas de este 28 de octubre, tanto en el Mercado Central como en el Mercado de Virgen del Rosario.

Como es habitual, los comerciantes que participan en el Tradicional concurso de exornos de puestos realizarán una representación individual sobre un tema concreto.

Dos elementos que no pueden faltar, la sátira y las materias primas que ellos mismos comercializan. Así, cerdos, pescadillas y berenjenas, entre muchos otros productos, será ataviados con diversos motivos y enseres para construir una especie de fábula inmóvil y, ante todo, crítica.

El puesto 114 de frutas y verduras ‘Mari’ nos abre las puertas con adelanto, para que podamos conocer los entresijos de uno de estos montajes. A partir de las 17:00 horas ya debe estar todo listo, a la espera inminente de la visita de los jueces del concurso. A las 18:00 horas ambos mercados abrirán sus puertas para el público soberano.

Por tanto, trabajo contrarreloj el que está teniendo lugar en los mercados gaditanos.

Una tradición que pasa de abuelos a nietas, en algunos casos, como el de Rocío Bernabé López, creadora de “Los malos de las pelis despiertan en Hallowen”, tema del puerto 114 del Mercado Central. En él, grandes villanos del cine como Úrsula de ‘La Sirenita’, Chuki o incluso Darth Vader se darán cita en un mismo espacio.

Como puede observarse en el vídeo, poner en pie estas representaciones supone un gran esfuerzo e ingenio, más teniendo en cuenta que las frutas y verduras son los elementos principales. Su gran delicadeza a la hora tratarlos y su rápida oxidación obligan a prestar especial atención la noche antes. “El último día no se duerme porque la fruta no se puede tocar, cortar ni pinchar hasta el último minuto”, explica Rocío Bernabé.

Árboles de brócoli por los que asomará Freddy Krueger u hojas de lechuga a las que un simple espray de pintura otorga un espeluznante aspecto envejecido. Horas de trabajo que en ocasiones empieza a desarrollarse dos o tres meses antes o que, como confiesa Rocío, pueden llegar a quitar el sueño desde días antes de la inauguración.

 Y aunque al día siguiente toca enfrentarse a la pena de desmontarlo todo, “lo hacemos para que no se pierda la tradición porque a la gente le encanta, la plaza se llena de visitantes, y cada vez menos puestos participan”.

Todo esfuerzo tiene su recompensa y ellos lo saben bien. Ganadores del primer premio de la modalidad frutas y verduras en cuantiosas ocasiones, han sigo galardonados dos veces con el Trofeo Joaquín Pecci. Se trata de un premio especial por el que compiten todas las modalidades de los dos mercados y cuyo beneficio, además de un cheque y un trofeo, es participar en la presentación del cartel anunciador del año siguiente.

Tosantos vivientes:

Rocío Bernabé López explica que en la época de su abuelo también se realizaban Tosantos vivientes. En ellos, los propietarios de los puestos eran los protagonistas de las representaciones, disfrazados e intentando mantenerse inmóviles durante toda la tarde, para disfrute de los visitantes.