La no-receta más horrenda

Pájaro muerto en lo alto de un plato, la cocina de Saray en 'Masterchef'

  • La concursante cordobesa se hace un harakiri grotesco llevando su perdiz sin desplumar al jurado, que la manda a casa con vergúenza de todos

La perdiz cruda de Saray en 'Masterchef'

La perdiz cruda de Saray en 'Masterchef'

Sí, ha sido una falta de respeto para todos los concursantes que pasaron y están en Masterchef, para los 28.000 aspirantes que se quedaron con la ilusión de entrar y para la gastronomía y los espectadores en general. Saray llevaba una trayectoria errática en el programa, tuvo encontronazos con todos y en el programa de este lunes arrancó envalentonada y enviada con delantal negro en el primer instante.

Ya en la prueba final, con una caja sorpresa, le quedaban sólo 20 minutos  para guisar una perdiz. Una misión realmente imposible con la que el programa la ponía en la picota, pero sin un atisbo de fuerza de voluntad dejó el "bicho" sin desplumar (no quería ni tocarle "los pelos"), al que llevó con tres tomates cherry encima y unas tiritas de algo en forma de estrella...

De esa situación extrema, lo nunca visto en Masterchef,  ya se atisbaba la reacción airada del jurado. Jordi Cruz, que limpió la perdiz en dignidad por un producto despreciado, no quiso ni oír una justificación más de la educadora social cordobesa transexual, "ni se te ocurra abrir la boca". "Es la vez que más nos hemos equivocado en que entre alguien". Pepe Rodríguez lamentó que demostrara que "no es inteligente" y que hiciera "esta idiotez, ¿qué necesidad?". Samantha aún se seguirá reponiendo del shock. Saray ha sido lo peor de lo peor justificando además que le daba asco "pelar este pájaro", "volando voy, volando vengo" llegó a canturrear mientras 'preparaba' el pájaro muerto. "No mereces ni el delantal negro", se quejó.  Saray por su parte decía marcharse muy tranquila.

"Preparaos para un león come gamba 2.0", decía Andy desde arriba. Saray no sólo bajó los brazos sino que quiso que su derrota fuera sonada y se largó tocando las palmas como si aquello no fuera con ella. 

Lo del ya legendario león come gamba fue un involuntario plato de un joven levantino que creyó que su desafortunado plato de patata mal cocinada, pimiento y gazpacho podía sorprender al jurado. Pero Saray lo que ha querido es agraviar a todos. Otro compañero polémico, como Iván, también le tocó perdiz y la desplumó y presentó un voluntarioso resultado.

Saray, tras blandir aquel cuchillo a espaldas de Jordi, ya entró este lunes con mal pie al hacer unas galletas sin cocinar como postre, dedicando media hora de remate a comer y beber. Estaba autocondenada aunque después se arrepintiera y pidiera perdón por su actitud.

El programa de paso ya colocó en tensión a los concursantes. Andy, como jefe de los ganadores de la prueba de eliminación, tenía la difícil disyuntiva de salvarse él solo y trocar sus compañeros por los delantales negros eliminados; o bajar él y mantener a los delantales blancos en su justa clasificación. 

En una lección de lo contrario de una persona con liderazgo, el abogado prefirió salvarse él pese a que condenaba a sus compañeros. Menos mal que ahí estaba Saray para que la injusticia no fuera absoluta. En una noche ha coincidido dos de los peores gestos que se recuerdan de la historia de este programa que lleva ocho temporadas en TVE.

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