Coronavirus

La segunda dosis de AstraZeneca enfrenta a Sanidad con las comunidades

Jeringuillas preparadas con dosis de la vacuna de AstraZeneca

Jeringuillas preparadas con dosis de la vacuna de AstraZeneca / FRIEDEMANN VOGEL, EFE

La decisión de dar una segunda dosis de Pfizer a los menores de 60 años vacunados con AstraZeneca ha enfrentado aún más al Ministerio de Sanidad y a las comunidades, muchas de las cuales van a insistir en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en que la pauta debe completarse con el fármaco anglosueco.

La noche del martes salió adelante la propuesta del Ministerio de combinar las dos marcas con los votos a favor de diez directores generales, siete en contra y tres abstenciones, si bien dejaron la puerta abierta a que este grupo pueda elegir entre ambas dadas las "circunstancias excepcionales".

La alternativa elegida por Sanidad ha provocado una cascada de reacciones en los dirigentes autonómicos, que volverán a tratar la segunda dosis de AstraZeneca en la reunión de este miércoles.

Cambio de orden del día

En un principio, hasta este martes la reunión tenía como único punto del orden del día decidir las medidas que se adoptarán el próximo curso escolar frente al coronavirus, pero el Ministerio ha añadido la "vacunación frente a la Covid-19 y acuerdos que procedan", además de una propuesta de actualización de las actuaciones coordinadas.

Uno de los expertos que asesoran al Ministerio en la estrategia de vacunación, el presidente del Comité de Bioética, Federico Montalvo, ha defendido que con esta decisión se ha primado la seguridad: "lo que hemos ido es a reducir al mínimo los riesgos teniendo en cuenta el tipo y el número de vacunas que vamos recibiendo", ha afirmado en una entrevista con Radio Euskadi.

Ello no quiere decir que Vaxzevria (nombre comercial de AstraZeneca) no sea segura, pero para el tramo de edad por debajo de 60 años lo son más Pfizer, Moderna o incluso Janssen, que se basa en la misma tecnología que el suero de la Universidad de Oxford.

"La intercambiabilidad con Pfizer prácticamente nos garantiza que no haya trombos", y pese a que la incidencia sea de cuatro casos por millón de vacunas, "si lo podemos evitar, ¿por qué no lo vamos a evitar?", se ha preguntado.

Reticencias contra el estudio CombiVacs

Frente a las reticencias contra CombiVacs, el ensayo impulsado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) que confirmó la seguridad y eficacia de dar Pfizer a vacunados con AstraZeneca y en el que Sanidad ha sustentado su postura, Montalvo ha asegurado que se trata de un "estudio muy serio que acredita la intercambiabilidad, que es la hipótesis habitual en vacunas".

Sobre la posibilidad de que estos casi dos millones de ciudadanos puedan elegir con qué vacuna completar su inmunización, el experto ha dicho que, aunque es una de las alternativas "inteligentes" que aplican países como Portugal, él no es partidario porque, si llegaran a producirse casos de trombos, ello podría provocar el rechazo a las vacunas.

La Comisión de Salud Pública debatirá sobre la posibilidad de hacerla voluntaria en próximas reuniones, pero hasta entonces, la opción acordada sigue chocando con la opinión de varias comunidades que quieren desde el principio que la segunda dosis sea de la misma Vaxzevria.

Oposición de las comunidades

Una de ellas es Madrid, que consultará incluso a la Agencia Europea del Medicamento por combinarla con Pfizer que el consejero de Sanidad en funciones, Enrique Ruiz Escudero, ha tachado de "incomprensible" porque va "en contra de todas las sociedades científicas" y de la propia EMA, que siempre ha recomendado completar la pauta con AstraZeneca y no ponerle límite de edad.

A su juicio, es "un auténtico disparate" que una decisión de tanto calado se tome a partir de "un estudio que no certifica la seguridad ni la eficacia, por cómo se ha planteado el propio estudio y porque ni por tiempo ni por número de pacientes -han sido 678 voluntarios, de los que 441 han recibido la segunda dosis de Pfizer- se pueden sacar conclusiones".

De la misma opinión es Andalucía: el presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha recordado que en Reino Unido se han puesto casi 20 millones de vacunas de AstraZeneca, lo que ve "un ensayo clínico real" que es "bastante más clarificador" que uno de 400 personas, aunque ha mostrado su "máximo respeto" al ISCIII.

Igualmente, Galicia aspira a que puedan completar la pauta de vacunación con la misma vacuna: el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha afirmado respetar "mucho la opinión del Ministerio", pero le "sorprende que haya una divergencia entre la EMA" y Sanidad.

"Nosotros estamos entre los siete que votaron a favor de poner la segunda dosis de AstraZeneca pero hasta donde sé, no se cerró el tema, básicamente porque también se planteó la posibilidad, a petición de una comunidad autónoma, de que se contemplase la opción de la voluntariedad", ha dicho el consejero de Sanidad, Julio García Comesaña.

Igualmente, Castilla y León defenderá en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que ya ha empezado que se suministre Vaxzevria: el vicepresidente, Francisco Igea, ha advertido al Gobierno Central de que si no da "una explicación racional", la Junta suministrará AstraZeneca siguiendo todas las evidencias científicas.

"Consideramos que debe de ponerse AstraZeneca como segunda dosis y yo, como vacunada, quiero que me pongan AstraZeneca", ha añadido la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha pedido que se cumpla y siga la ficha técnica de la vacuna y el consejo de la EMA.

El presidente murciano, Fernando López Miras, ha subrayado que "no hay motivos científicos" para no inmunizar con Vaxzevria cuando lo ha hecho Reino Unido con su población, aunque, en cualquier caso, cree que "ya se va tarde y mal" porque el resto de países "hace semanas que tomaron una decisión".

La postura de Castilla-La Mancha, que fue una de las que se abstuvieron, es que se debería haber facilitado "algún margen" para inyectar una segunda dosis de AstraZeneca, si bien la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, ha explicado que la propuesta del Ministerio es "correcta" y avalada por el ISCIII.

Aragón ha asumido por un principio de "lealtad" con el Ejecutivo central el acuerdo, pero la responsable de Sanidad, Sira Repollés, consideraba que el segundo pinchazo podía ser con este último suero, de ahí que esta comunidad también se abstuviera en la reunión.

Mientras, Cantabria está de acuerdo en completar con Pfizer la vacunación de los menores de 60 años que han recibido una primera dosis de AstraZeneca, pero defenderá que pueda ser voluntario, ha señalado el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, quien prevé "una gran división" en la reunión entra las autonomías sobre este asunto.

El consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles también ha apuntado a la voluntariedad, de forma que cuando desde el Servicio Extremeño de Salud (SES) se les cite puedan indicar si aceptan que sea con Pfizer o con AstraZéneca, para lo que se les requerirá su consentimiento formal.

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