Turismo
  • Este pueblo ostentará en breve la declaración como 'Municipio Turístico' y ya cuenta con la de 'Municipio más bonito de España'

Las 11 maravillas que ver y sentir en Grazalema

Una panorámica de Grazalema, reconocido como uno de los 'Pueblos Más Bonito de España' Una panorámica de Grazalema,  reconocido como uno de los 'Pueblos Más Bonito de España'

Una panorámica de Grazalema, reconocido como uno de los 'Pueblos Más Bonito de España' / Ramón Aguilar

Escrito por

E. Armario

Grazalema es considerado como el 'Municipio más bonito de España'. Un reconocimiento que este pueblo de la Sierra de Cádiz tiene con todo merecimiento por la multitud de encantos que tiene. Además, también cuenta con la declaración de 'Municipio Turístico', por lo que puede recibir nuevas líneas de ayuda de la Junta de Andalucía. Esta guía ofrece 11 enclaves que conocer si se va a visitar esta localidad serrana durante la primavera.

El Mirador de los Asomaderos

Una estampa del paisaje garzalemeño cuando hay nieve Una estampa del paisaje garzalemeño cuando hay nieve

Una estampa del paisaje garzalemeño cuando hay nieve / Ramón Aguilar

Para muchos es un lugar que inspira, que transmite sosiego y calma. En pleno corazón del pueblo, la mayoría de visitantes pueden disfrutar de unas vistas maravillosas a la Serranía y además, conectar con la oficina local de turismo, que le instruirá en su viaje por el pueblo.

Iglesia Nuestra Señora de la Aurora

La fachada de la iglesia, testigo de la vida del pueblo La fachada de la iglesia, testigo de la vida del pueblo

La fachada de la iglesia, testigo de la vida del pueblo / Ramón Aguilar

Enclavada en el corazón de Grazalema, es fruto de la religiosidad y limosnas de los fieles.  Es la pieza más destacada y elegante del patrimonio cultural de la localidad. Corona la plaza más bulliciosa del pueblo, donde se encuentra la Casa Consistorial.

Iglesia de San José

La iglesia de San José coronando los tejados del pueblo La iglesia de San José coronando los tejados del pueblo

La iglesia de San José coronando los tejados del pueblo / D.C.

Este templo irrumpe con fuerza en ese perfil de tejas y fachadas blancas que conforman el casco histórico.  Su imponente espadaña de tres arcos de medio punto y juego de campanas anuncia la profunda religiosidad histórica de los grazalemeños y recuerda la expansión y brillantez del siglo XVIII, cuando la localidad vivió un floreciente periodo de desarrollo de la mano del entonces pujante sector textil.

Iglesia Nuestra Señora de la Encarnación

Iglesia de la Encarnación Iglesia de la Encarnación

Iglesia de la Encarnación / D.C.

Además de lugares de culto, los templos son testigos mudos de épocas y sucesos que marcaron nuestra historia y la de España. Uno de los más destacados es la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, que se construyó tras la Reconquista de la Grazalema musulmana (1485) sobre un antiguo templo mudéjar.

Calzada Romana

Las piedras que hablan de historia Las piedras que hablan de historia

Las piedras que hablan de historia

Pocas experiencias son equiparables a la de andar por esos caminos por los que, siglos atrás, pisaron otras civilizaciones; aquellos hombres y mujeres que, con su esfuerzo e ideas, escribieron parte importante de la historia, de la nuestra. Sensaciones, únicas, que podrás sentir en nuestra calzada medieval

Fuentes

El agua y la lluvia definen a Grazalema El agua  y la lluvia definen a Grazalema

El agua y la lluvia definen a Grazalema / Ramón Aguilar

Da igual que camino o vereda recorras te cautivará el mismo sonido, ese que mana de las muchas fuentes. Elemento vital de la localidad, el paisaje de agua, durante siglos, ha dado vida a los pobladores de Grazalema, a su ganado, sirviendo sus fuentes de lugar de encuentro. Hay fuentes de  piedra, cantería y bronce que mantienen su remota utilidad y que se antojan un feliz descubrimiento para quienes se afanan en conocerlas. Hay más de medio centenar: de Abajo, Aguafría, Plaza de España, Algarrobal, Asamblea, Calerín, Calle Nueva,  Cañagrande, Cancha, Casa del Pinar, Chiva, Lapiedra… 

El lavadero de Grazalema

 

Vestigios de otra época Vestigios de otra época

Vestigios de otra época / D.C.

Pese al paso del tiempo, aún se adivina gran parte de la esencia de los pueblos, de su historia y sus gentes, a través de los lavaderos.

La Fábrica y el Museo

Fábrica de mantas Fábrica  de mantas

Fábrica de mantas / Ramón Aguilar

Artesanía textil de Grazalema tiene dos naves: una del siglo XIX que se conserva a modo de museo, la otra más reciente es donde tiene lugar la fabricación actual. La primera cuenta con una exposición de maquinaria e instalaciones antiguas que está prácticamente en desuso. Esta maquinaria es originaria del siglo XIX, y comprende todo el proceso de fabricación de antaño, desde el lavado de la lana bruta hasta el acabado final, esta parte sí se puede visitar.

Qué visitar en Benamahoma

Manantial El Nacimiento

 

El agua que da vida El agua que da vida

El agua que da vida

Este manantial se encuentra ubicado en la parte alta de Benamahoma, siendo uno de los más conocidos e importantes en toda la provincia de Cádiz. Como todo manantial, su punto importante se encuentra en la parte alta de la Sierra del Pinar y de la Breña del Agua, de cuyas numerosas salidas, dan caudal al famoso río Majaceite y a todo su curso fluvial.

Fuente de Los tres chorros y antiguo lavadero

La fuente se encuentra dentro del casco urbano del pueblo de Benamahoma, a unos 200 metros del Nacimiento. El caudal de esta fuente proviene de dicho nacimiento ubicado junto al camino que sube hasta el Puerto del Pinar y el bosque de pinsapos. Consta de tres chorros de agua, de ahí proviene su nombre y como todo el mundo la conoce desde su existencia. El agua es canalizada a un abrevadero, que también tenía las funciones de lavadero.

Plaza de Toros

La Plaza de Toros, con la fiesta de los Moros y Cristianos La Plaza de Toros, con la fiesta de los Moros y Cristianos

La Plaza de Toros, con la fiesta de los Moros y Cristianos / Ramón Aguilar

El popular emplazamiento está mimetizado con el pueblo de Benamahoma. Tanto es así que si se abren sus puertas parece una calle. La singular fiesta de Moros y Cristianos, que se celebra aquí, utiliza este equipamiento como lugar de festejos.

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