Vecinos del Casco Antiguo de Arcos protestaron la noche del miércoles ante el “inminente comienzo” de las obras del proyecto ‘Ciudad Amable’, que impulsa el Ayuntamiento con la financiación de 1,2 millones de euros la Junta de Andalucía y que pretende remodelar la Plaza del Cabildo, eliminando los aparcamientos, la peatonalización de la calle Corredera y la apertura de un centro de recepción de visitantes en el Paseo.

Alrededor de un centenar de vecinos, con maletas en mano, mostraron su rechazo “ante tal despropósito”, dijeron, denunciando que “no consentiremos la destrucción de nuestro barrio y del patrimonio de Arcos”.

Los congregados asistieron a la lectura de un manifiesto, a través de uno de sus representantes, donde se recalcó que parte del proyecto contiene “un balcón de metacrilato, una fuente que parece un mausoleo, unas farolas de Ikea y aparcamientos para bicicletas” y que el Ayuntamiento no ha habilitado nuevos aparcamientos como se les anunció antes de empezar las obras.

Tras su oposición pública a que se destruya la zona del Arcos que da comienzo al balcón actual que se abre a la vega de Arcos desde la Plaza del Cabildo, la asociación de vecinos del Casco Antiguo continúa su rechazo diciendo, a través del manifiesto, que “las barandillas y las lanzas del Paseíllo, forjadas a mano en 1881 pasarán a algún chalet del Mesón”.

“Si quiere, señor alcalde, lo mejor para nosotros, posibilite la plaza de abastos, servicio de autobuses y taxi dignos, cajeros automáticos…”, dijeron los vecinos que se oponen a este proyecto de accesibilidad, abanderado por el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, a través de fondos europeos.