Entre las citas cofrades con las que contó la jornada del Lunes Santo en Chiclana estuvo el acto que se viene llevando a cabo en los últimos años en la ciudad a cargo del Consejo de Hermandades y Cofradías en el que cada Cuaresma se otorga el reconocimiento como Cofrade de Honor a una persona que, por su trayectoria en este ámbito, es considerada acreedora del tal distinción.

En este caso, el citado homenaje tuvo lugar tras la finalización de la misa de hermandad que la cofradía de Humildad y Paciencia celebró en la mañana de ayer, Lunes Santo, en la Iglesia de San Telmo. Fueron muchos los que se dieron cita en este acto para acompañar a uno de los cofrades con mayor tradición actualmente en la localidad, Manuel de la Espada Butrón, vice hermano mayor de la corporación de Humildad.

Se trata de un conocido cofrade chiclanero que lleva décadas dedicado a la vida de su hermandad, en la que ha desempeñado todos los cargos y funciones posibles, y que en esta ocasión ha sido la persona elegida para tal reconocimiento, un merecido homenaje que recibió de manos del presidente del Consejo de Hermandades, Antonio González, ante la presencia de numerosos cofrades de la ciudad y de una representación del equipo de gobierno entre las que estaban la primera y segunda tenientes de alcalde, Ana González y Cándida Verdier, respectivamente.