“Tenemos que ordenar y estabilizar la hermandad de la Merced”
Vicente Llorens | Hermano mayor de la Archicofradía de la Merced de Cádiz
Ha sido recientemente elegido como hermano mayor y tomó posesión del cargo el 11 de agosto, casi sin tiempo para preparar la fiesta de la Virgen, que sale en procesión este domingo
Apenas hace un mes que se puso al frente de la cofradía de la Merced, tras una nueva dimisión del anterior hermano mayor que volvió a zarandear la vida interna de la hermandad y que amenazó con la intervención episcopal. Capataz del paso de la Virgen y tesorero durante los últimos meses en la anterior junta de gobierno, Vicente Llorens cambia notablemente de responsabilidad para traer la normalidad a la Merced. En vísperas de la salida procesional de la Virgen, analiza el presente y, sobre todo, mira al futuro de su cofradía.
Pregunta.–¿Cómo se están viviendo estos días de septiembre en la Merced?
Respuesta.–Pues, sinceramente, se están viviendo con gran entusiasmo, con alegría y, sobre todo, con más ganas que nunca. Yo no recuerdo una novena con tanta alegría como este año. Está funcionando la mayordomía fantásticamente, Fiscalía se está organizando también muy bien. Somos una junta de gobierno que se está estrenando en todos los ámbitos y está trabajando cada uno con muchísima autonomía y experiencia, a pesar de que nosotros tomamos posesión el 11 de agosto, que cuando nos dimos cuenta teníamos la novena a un mes vista y teníamos que correr. Pero en vez de agobiarnos, al contrario; gracias a Dios, la Virgen nos está ayudando y están saliendo las cosas bastante rodadas.
P.–Y para el hermano mayor, ¿cómo está siendo este mes de septiembre y este inicio de mandato?
R.–Novedoso, pero sobre todo tranquilo. Es el primer septiembre que lo estoy viviendo tranquilo, porque confío plenamente en el equipo de gobierno que tengo.
P.–Si le pregunto qué es lo que le pasa en la hermandad de la Merced, o qué le ha venido pasando a la cofradía de la Merced estos últimos años, ¿qué me podría responder?
R.–Le puedo decir que la Merced ha tenido muchos altibajos a lo largo de su historia, y esto no ha sido más que otro escalón más en su historia, que tenemos que olvidarlo cuanto antes y empezar a trabajar mirando al futuro. La Merced ha tenido cuatro párrocos, cinco hermanos mayores, muchos movimientos de cargos de junta de gobierno, un titular que se ha incorporado con un cortejo al Sábado de Pasión... Ha habido muchos movimientos dentro de la hermandad y creo que un poco controlados.
P.–¿Qué objetivos os planteáis para el futuro inmediato de la hermandad?
R.–El objetivo más inmediato es ordenar todo lo que está ahora mismo desordenado. Nos hemos encontrado una hermandad patas arriba, por mucho que hemos querido trabajar en esta última etapa; y eso que la Junta es prácticamente continuista, salvo algunas incorporaciones nuevas. Pero con todo lo que ha estado sucediendo estos años ha sido imposible ordenar y estabilizar todo lo que queríamos. Así que ese es el principal objetivo es ese, ordenar y estabilizar, además de acercar a los hermanos y ser transparentes.
P.–Siguiendo con los objetivos y proyectos, el Nazareno de la Obediencia ha procesionado hasta ahora el Sábado de Pasión, ¿qué idea tiene la actual junta al respecto?
R.–De momento nosotros no nos vemos otro día que no sea el Sábado de Pasión. Yo creo que le damos un aliciente a la ciudad saliendo el Sábado de Pasión. Tenemos que continuar en el Sábado y seguir creciendo, porque sacamos una hermandad a la que ahora mismo le falta mucho por crecer, en muchos aspectos; en seres, en pasos, en todo.
P.–¿Tenéis ideas para el paso?
R.–Sí, idea sí que tenemos. Nosotros presentamos un proyecto de trabajo y estamos comprometidos a cumplir los objetivos que nos hemos marcado. Uno de ellos es que el Señor tenga su paso propio para procesionar. Pero sí es cierto que tenemos que trabajar en una idea, en un boceto, en su realización, hablar con talleres, con artistas, con los hermanos y hacer algo adaptado a lo que la imagen requiere. No podemos sacar cualquier cosa. No podemos comprar un paso por comprar, ¿sabe?
P.–Hasta ahora ha procesionado con el paso de la Madre del Buen Pastor. ¿Va a seguir siendo así?
R.–De momento va a seguir siendo así, aunque ellos tienen ahora cabildo y todavía no he podido reunirme con ellos. Ahora estamos centrado en la Virgen de la Merced, y ya en octubre empezaremos a trabajar en lo demás.
P.–¿Y para la nueva Dolorosa, qué planes tenéis?
R.–La Dolorosa, Madre de Dios de la Misericordia, fue bendecida el 2 de febrero de 2024 y la verdad es que se acogió bastante bien, no solo en la hermandad, sino también en la comunidad parroquial. Tenemos pendiente desde el año 2022 el cambio de los estatutos y, una de las principales ideas es incluirla en el título de la hermandad y celebrar cultos en su honor, posiblemente en el mes de mayo, que es lo que tenemos previsto.
P.–También pueden darse cambios respecto a la procesión de la Merced, ¿no?
R.–Una de las principales ideas, que ya tenía la anterior junta, es que vemos que la procesión de la Virgen queda algo deslucida un domingo de septiembre, de incorporaciones en los colegios, de vuelta al trabajo, finalizando el verano... Nuestra mentalidad es acercar la Virgen de la Merced a Cádiz, porque consideramos que siempre ha tenido un arraigo importante dentro de la ciudad, es la gran desconocida. Por eso no podemos quedarnos atascados en un domingo por el barrio Santa María, necesitamos abrirnos, darla a conocer, por eso este año tenemos el recorrido algo más extenso.
R.La principal idea es esa, cambiar el día de salida a un sábado, pero para eso tenemos que modificar los estatutos y lo tenemos que consultar con los hermanos, porque ese cambio conllevaría a su vez cambios dentro de la novena de la Virgen. Pero creemos que el cambio sería un acierto.
P.–¿Le preocupa el clima que rodea a la hermandad en los últimos tiempos?
R.–Yo creo que a los hermanos hay que escucharlos, y en eso estamos trabajando. Nosotros hemos dado este paso valiente de dirigir la hermandad con la finalidad de escuchar a todos los hermanos. Hemos tenido el cabildo recientemente, tomamos posesión el 11 de agosto, ha sido un mes que solo ha sido para preparar todo lo que conlleva septiembre y hemos tenido poco tiempo para todo lo demás; pero nuestra mentalidad es escucharlos y que nos conozcan, que escuchen un poco la idea de por qué nos aventuramos a dar este paso.
P.–¿Y por qué lo dieron?
R.–Para que la hermandad tenga una estabilidad. Consideramos que la hermandad, con tantos cambios que ha habido, ha sido como un campo sin vallar. No hemos sabido tener esa intimidad y queremos acercarnos con un trato más cercano y más humano a los hermanos, porque creo que eso conllevará a un bienestar dentro de la hermandad.ue
P.–¿Y cómo asume usted la responsabilidad, pasando de ser el capataz a ser el hermano mayor?
R.–La asumo con muchísima ilusión, con mucho agrado. Creo que soy un gran afortunado de poder ser yo el que encabece este equipo. Conozco muchísimo la hermandad. La Virgen de la Merced significa muchísimo para mí. Y he sufrido mucho durante todos estos años como hermano porque he visto un crecimiento alrededor de las demás hermandades pero no en la mía. Siempre he estado participativo, apoyando todas las iniciativas que se creaban con buen criterio, y he visto cómo se han ido frustrando muchos sueños.
R.Yo no es que haya rechazado el martillo, simplemente es que sirvo a la hermandad y donde mejor pueda servir pues ahí quiero estar. Si ahora soy hermano mayor pues voy a esforzarme para intentar hacerlo lo mejor posible y dar lo mejor de mí, como antes era el capataz e intentaba hacerlo lo mejor posible.
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