Mayor seguridad jurídica y una aplicación clara de la norma diocesana. Eso es lo que piden las cofradías de Cádiz al Obispado, en respuesta a los últimos cambios normativos y las últimas decisiones adoptadas por el Secretariado de Hermandades en relación a los procesos electorales que se están celebrando. Una cuestión que ha estallado en los últimos días y que motivó la celebración de un pleno extraordinario del Consejo convocado a petición de 18 hermanos mayores (la mitad del pleno) en la noche del lunes.

En esta reunión, los representantes de las hermandades gaditanas acordaron trasladar a la cúpula diocesana su preocupación y contrariedad sobre lo que consideran una “absoluta indefensión que en numerosas ocasiones se plantean en los procesos electorales de nuestras hermandades”. Algo que harán en próximas fechas con los responsables del Secretariado (Alfonso Caravaca), la delegación episcopal (Juan Enrique Sánchez) y la diócesis (el obispo, Rafael Zornoza), a quienes solicitarán audiencias para exponer la situación que, insisten, se viene dando en las hermandades siempre que surge algún conflicto y hay que aplicar la normativa diocesana.

Cuatro son las principales cuestiones que traslada el Pleno del Consejo. En primer lugar, reclaman que la norma diocesana en vigor se aplique “según lo dispuesto en la misma, sin necesidad de decisiones, interpretaciones donde la norma es clara o decretos que vienen a generar una absoluta indefensión a los implicados en los procesos electorales”. En este punto, precisan los cofrades su disconformidad con el decreto emitido por el delegado episcopal el pasado 4 de junio matizando la norma que impedía formar parte de una junta de gobierno de cualquier hermandad durante cinco años a la persona que presentara la dimisión. “La norma interpretada era bastante clara en su redacción y no dejaba lugar a ninguna duda”, afirman en el manifiesto.

En segundo lugar, y vinculado a esa inseguridad jurídica que trasladan, van a requerir que se garantice una segunda instancia para casos de recursos “que realmente sea efectiva a la hora de poder recurrir cualquier decisión que sea susceptible de recurso”.

Las otras dos cuestiones tienen relación directa con el Secretariado. En primer lugar, piden que este organismo del Obispado “realmente ampare a los cofrades, que atienda los recursos que se interpongan y que durante los conflictos que pudieran surgir muestren en su actuar un espíritu de caridad y humanidad con los implicados en los mismos”. Algo que aseguran no viene ocurriendo en muchos casos. Y en segundo lugar, quieren incorporar a la norma diocesana que en el Secretariado no pueda haber hermanos mayores “a fin de evitar posibles conflictos de intereses” cuando se generan situaciones como la que ha acontecido en torno a la hermandad de El Huerto.

“Estamos convencidos de que es el momento de abordar definitivamente esta cuestión con el único fin de crear las garantías jurídicas necesarias para evitar la absoluta indefensión que en numerosas ocasiones se plantean en los procesos electorales de nuestras hermandades”, trasladan los hermanos mayores en el manifiesto aprobado el lunes, que -eso sí- han querido dejar claro que la intención en todo momento es “manifestar nuestra opinión y nuestro punto de vista, siempre desde una línea de diálogo y fraternidad, sin ánimo de crear crispación alguna y, por supuesto, guardando la lealtad debida a nuestra Santa Madre Iglesia de la que formamos parte”.