El niño monaguillo del Divino Salvador de Vejer se ha hecho mayor. Y después de más de tres décadas de trayectoria profesional recibió ayer un nuevo reconocimiento del mundo de las cofradías; en este caso, de manos de la Fundación Cajasol, que entregó al eterno becario vejeriego la primera edición del premio Gota a Gota de Pasión que la entidad ha puesto en marcha este año para reconocer a aquellas personas y entidades que trabajan por la Semana Santa de Cádiz. Y qué mejor inicio de estos premios que la persona de Juan Manzorro.

Así lo destacó ayer en el acto de entrega su compañero de viaje en las últimas tres décadas, Fernando Pérez, que desgranó en una presentación "sin mucha ojana" cómo Manzorro empezó de muy pequeño "a vivir la ciudad de una manera absoluta, como sigue haciendo hoy en día"; cómo de joven "estaba en cualquier acto con su casette", antes de fichar por Antena 3 Radio; o cómo empezó a principios de los 90 "en esa esquina del Palillero junto al dominico Ildefonso o a Salvador Estudillo" a retransmitir las procesiones gaditanas. Pérez destacó su "cariño, entrega, disposición, exquisita educación" y, sobre todo, su "generosidad" con todo el mundo; aspectos, entre otros, que le han valido este Gota a Gota de Pasión.

Tras recibir el galardón -una reproducción de un cirio derramando cera obra del artista sevillano Ricardo Suárez- de manos de la responsable de la Fundación Cajasol en Cádiz, María del Mar Díez, Manzorro agradeció el premio "que me han concedido por pesao". "Entiendo también este premio como un mensaje de ánimo por mi enfermedad", añadió el homenajeado, que está superando un cáncer y que quiso tener presentes a todos los pacientes: "con la ciencia y los médicos, y con la ayuda de Dios en el caso de los creyentes, se sale", dijo.

La marcha Virgen del Valle, interpretada por el guitarrista Alejandro Mendoza (profesor de la Escuela de Música de San Felipe Neri), que al principio del acto interpretó también de manera magistral Amarguras, puso el colofón a la entrega de este primer Gota a Gota de Pasión, en el que Manzorro recibió el reconocimiento de la Fundación Cajasol por su trayectoria en el mundo de las cofradías y el acompañamiento de los propios cofrades.

Hasta la sede de la fundación en la plaza de San Antonio se acercaron numerosos hermanos mayores, los sacerdotes Juan Enrique Sánchez (delegado episcopal de Hermandades) y César Sarmiento (párroco de la Castrense), el presidente del Consejo, Juan Carlos Jurado, y varios de sus consejeros; el anterior presidente, Martín José García; el pregonero de la Semana Santa, Juan Carlos Torrejón; el alcaldable del PP, Juan José Ortiz y la concejal Mercedes Colombo; compañeros de profesión de Manzorro y cofrades en general, que rindieron así homenaje posiblemente a la gran voz de la Semana Santa de las últimas décadas.