El barrio de La Viña no disfrutará el próximo 1 de noviembre, como es tradición, de la procesión de alabanzas a Nuestra Señora de La Palma. La junta de gobierno de la archicofradía sacramental ha decidido suspenderla "ante la circunstancias actuales dadas por la pandemia del Covid-19 y afianzando la mayor seguridad de las personas evitando aglomeraciones y congregaciones sin control". La decisión se ha tomado con el visto bueno del director espiritual de esta hermandad, Juan Enrique Sánchez. 

La archicofradía ha señalado que próximamente procederá a detallar la forma de proceder respecto al resto de actos de culto que habitualmente preceden a la salida procesional, entre ellos la misa matinal y el posterior rosario cantado de penitencia hasta la puerta de la playa de la Caleta para bendecir las aguas. Asimismo, la función votiva de acción de gracias por la intercesión de la Virgen en el Maremoto de 1755, que tradicionalmente preside el obispo diocesano, Rafael Zornoza.