La Tribuna Cofrade
Pistas gaditanas para la Magna de Jerez
Piedad fue en 2022 una de las hermandades señaladas en rojo por su no estación de penitencia debido a la lluvia. Desde que se tomara aquella dura decisión, el 4 de abril de 2023 estaba en el horizonte. Y llegó ese nuevo Martes Santo y, pese a todo, no se perdió la cordura ni hubo ríos de emociones. Ante todo hubo sobriedad y seriedad en el momento en que se abrieron las puertas de Santiago, cuatro años después, desde 2019.
El templo que está ubicado en la misma plaza de la Catedral tiene unas puertas sumamente estrechas. De ahí que los pasos procesionales de esta hermandad estén medidos al milímetro para que salgan a lo justo. Aún así, esta cofradía de centro es capaz de hacer de una salida a ruedas un momento tan digno y solemne como otro cualquiera. Por supuesto, a esa atmósfera ideal ayudan los sones de la clásica marcha 'Piedad' de Juarranz, la más antigua de la semana mayor gaditana.
El Santísimo Cristo de la Piedad, obra del genovés Francisco María Maggio (1754), de los más longevos de la Semana Santa, se reencontró con Cádiz con una esforzada maniobra por parte de la cuadrilla de Francisco Baena y Cristóbal Beas. Presenciando ese momento, filas del Regimiento de Artillería RACTA-4 que acompaña a esta hermandad cada año, siendo una de las grandes curiosidades. En la comitiva, destacaba a vez, la presencia de José Blas Fernández, ex edil del PP, que en los últimos días estuvo envuelto en una polémica en redes sociales.
Entre los gritos de los efectivos militares, el sonido de las armas al moverse y el original paso de misterio, la escena de la salida de Piedad es curiosa cada Martes Santo. El misterio del Cristo de la Piedad lo hizo Antonio Velázquez en el año 91. Su principal singularidad es que es un túmulo funerario que representa la lucha entre el bien y el mal, de ahí que en los relieves del paso se vean imágenes de ángeles, demonios y bestias por igual.
Una vez alzada la cruz con el 'Toque de Oración', el primer paso de Piedad emprendió su camino con 'Pasión, Muerte y Resurrección' y 'Eucaristía', sones clásicos de la Banda de Cornetas y Tambores de la Humildad de Huelva. Esta cofradía desde que sale hasta que llega a Carrera Oficial no tiene muchas calles que recorrer y tiene la particularidad de pasar tres veces por Catedral.
Poco antes de la salida, un miembro de la hermandad comentaba a este periódico que se ha trabajado en un cuidado repertorio de corte más clásico para esta salida. Pese a la juventud de esta formación onubense, se dejó notar la calidad musical de la misma. No es lo único que cuida Piedad, que destaca por ser una cofradía con personalidad. También destacó Paco Molina, minutos antes de la salida, el carácter jesuita de la formación.
Si portentoso resulta el misterio de Piedad, no se queda atrás su palio. Las dificultades obvias de Santiago pronto quedaron solventadas con el trabajo de la cuadrilla de los Hermanos Martín. Este palio sobrio, sin bordados, sorprende por el tamaño de unos faroles, en sustitución de candelabros, que dan un peso por encima de la media a este paso. Precisamente, esto complicó las cosas en la salida. En la primera levantá, la caída en la trasera hizo que el palio se desplazara un poco hacia atrás. Por suerte, quedó en nada. Pronto el cuerpo de 12 ciriales, de las hermandades que más llevan, inició el paso y sonó la siempre excelsa 'Virgen del Valle'. Una bella tradición que tiene esta cofradía para iniciar todos sus Martes Santo y el público lo sabe.
Volviendo al hilo del peso que soportan los cargadores de estos pasos, un aspecto que generó la reacción del público en los primeros minutos en la calle fueron las levantás, que no resultaron del todo afortunadas. Asimismo, la cuadrilla de Francisco Baena encontró un obstáculo al entrar en Cristóbal Colón con el cableado. Algo que solventó rápidamente la cuadrilla, a falta de pertiguero.
También te puede interesar