Hubo un tiempo en el que todos los hermanos dispuestos a colaborar en la gestión de una hermandad formaban una única lista, de la que salía la junta de gobierno entre los miembros más votados, elevando una terna de candidatos de la que la Iglesia designaba al hermano mayor. En los años 90 llegó la democratización de los procesos electorales, con las listas cerradas, los enfrentamientos entre bloques y los apegos al cargo. Más tarde se incorporaron los programas electorales, al más puro estilo de las convocatorias políticas, y llegaron las páginas llenas de proyectos imposibles y aspiraciones inalcanzables y la palabrería repetida una y otra vez sobre los fines de la hermandad y los ejes de la candidatura. Vino internet, y luego las redes sociales, y con ellos los perfiles de candidaturas, las fotos de cada miembro integrantes, los currículum de los aspirantes; y los actos de presentación, los anuncios casi publicitarios, los logotipos de las listas y un largo etcétera. Y ahora entra en juego un nuevo factor: el proyecto con todo lujo de detalles.

Así lo hemos visto con la hermandad de la Merced, una de cuyas candidaturas ya formalizadas (la que encabeza el que ya fuera hermano mayor, José Luis Piulestán) no solo propone la ejecución del paso que necesita el Señor de la Obediencia tras su primera salida procesional este pasado Sábado de Pasión, sino que ha ido más allá y ha presentado hasta el boceto del paso que ese equipo materializaría en caso de obtener el respaldo de los hermanos el próximo 15 de diciembre.

Sin duda, esta iniciativa del equipo de Piulestán de acudir a un cabildo de elecciones con un proyecto concreto, boceto e incluso taller (Rodríguez y Vázquez Melo, de Sevilla) puede marcar un antes y un después en las convocatorias electorales, abriendo la puerta a la presentación anticipada de acciones concretas que son ámbito de las juntas de gobierno y los cabildos de hermanos, y no tanto hasta ahora de candidaturas.Habrá que ver si lo del boceto del paso de la Obediencia se queda en una anécdota, en un hecho puntual, o si en adelante los procesos electorales se llenarán de bocetos, talleres y diseños como incentivo para que las balanzas de las votaciones se inclinen a uno u otro lado.

Semana Santa

Demasiadas cuestiones en el aire existen de cara a la Semana Santa de 2024 a día de hoy, a cuatro meses de su celebración. La jornada del Jueves Santo pende actualmente de un hilo, porque en El Huerto siguen sin pintar nada bien las cosas, ya que el cambio de sede no termina de dibujarse y la última propuesta que al parecer iban a plantear de nombrar un director espiritual ajeno a la parroquia para que cofradía y San Severiano discurran por caminos paralelos no parece muy viable; y porque en Medinaceli habrá que esperar a la convocatoria del 1 de diciembre, a ver si los hermanos respaldan en esta ocasión a una lista que deja a algún miembro pendiente de la sala VAR por su situación y con un programa cuanto menos extraño. A esto hay que unir Expiración y la situación de la iglesia de la Castrense, que por ahora tampoco presenta avances y sobre la que, al parecer, se mantiene la negativa tajante a acceder y sacar las imágenes. Y habrá que ver también si las elecciones de la Merced se desarrollan con normalidad y el 15 de diciembre hay hermano mayor, o si por el contrario peligra la presencia del Nazareno de la Obediencia en las calles el próximo Sábado de Pasión.

Cambios

Las imágenes de la salida de la cofradía de La Palma en la Semana Santa 2023

Los que se plantean en las jornadas del Lunes y del Miércoles Santo como más destacados, por ahora, respecto a la configuración horaria de la próxima Semana Santa. El Lunes Santo ha confirmado ya que mantendrá el mismo orden de paso, llamando la atención el recorrido que seguirá La Palma para llegar a la carrera oficial (por Ancha, José del Toro, Columela y San Francisco, por donde bajarán las cuatro hermandades del día). A las dos de la tarde tiene previsto salir La Palma, cuya cuadrilla de cargadores del palio ha sido ya citada por Ramón Velázquez nada menos que a las doce y media del mediodía. Este atrevimiento de La Palma puede abrir nuevos caminos horarios en la Semana Santa, o puede mermar el cortejo de hermanos que a esas horas tan tempraneras no puedan sumarse a las filas. La Cuaresma lo dirá.El Miércoles Santo, por su parte, tendrá que esperar ese posible acuerdo que plantea Cigarreras después de que su paso de palio superara con éxito la prueba del túnel de Compañía hace unos días. Ya dijimos que el acople con Sentencia primera y Cigarreras segunda parecía complicado, pero habrá que esperar a la propuesta que se pone sobre la mesa. Pase lo que pase, hay que felicitar a Cigarreras por el simple hecho de probar lo que sin duda sería una mejora para la jornada.

Arte

Muy curiosa reflexión la que hicieron esta semana, dentro del ciclo de formación del Consejo, los historiadores del Arte Lorenzo Alonso de la Sierra y Miguel Ángel Valencia. ¿Podría el arte contemporáneo tener cabida en el mundo de las cofradías? Valencia expuso varios ejemplos de obras contemporáneas dentro de iglesias (como la videoinstalación de Bill Viola en la Catedral de San Pablo de Londres o una obra que representa, con humo, la Anunciación) que evidencian que ahí sí tiene cabida. ¿Y en la Semana Santa? ¿Aceptarían las cofradías y el público elementos del arte contemporáneo? Los Nazarenos y las Dolorosas fueron ataviados en su día a semejanza de la realeza, ¿podrían vestirse en la actualidad en función de la moda de hoy, por ejemplo? ¿Por qué en pleno siglo XXI sigue triunfando en el ámbito cofradiero lo que los artistas ya hacían en los siglos XVII, XVIII, XIX y XX, sin apenas cambios? El debate fue enriquecedor, y las preguntas acabaron sin respuesta.

EL DETALLE. La Virgen de la Candelaria vuelve al culto

La Virgen de la Candelaria, en la Capilla del Sagrario de la Catedral.

La Catedral ha recuperado estos días una imagen, la de la Virgen de la Candelaria, que está profundamente ligada a la historia de la ciudad. Se trata de la Virgen que recibía culto en el desaparecido convento de Candelaria, mandado a derribar hace ahora 150 años por Salvochea (que rima con “no veas”), que fue encontrada en un pozo y que hasta ahora estaba a buen recaudo en la capilla privada de obispo diocesano. Un acuerdo con el Cabildo Catedral ha permitido devolver la imagen, que es desconocida por la mayoría de gaditanos, al culto público, presidiendo desde hace unos días la capilla del Sagrario de la Catedral. Gran iniciativa del Cabildo y del obispo.