La hermandad del Caminito acometerá después de Semana Santa la tercera y última fase de la rehabilitación integral de su sede canónica, situada en la calle Isabel La Católica, que comenzó el año pasado y está llevando a cabo la empresa Corgu, especializada en estas actuaciones en edificios de valor patrimonial.

El hermano mayor de la cofradía, Pablo Chaves, señala que esta última fase de los trabajos se centrará en la planta de la capilla. En concreto, se resanarán las paredes, que están deterioradas por la humedad, y se pintarán tanto las paredes como el techo. Asimismo, se realizará una mejora de la instalación eléctrica y se eliminarán los falsos techos de las estancias que se sitúan a ambos lados del altar y que actualmente bloquean el acceso a unas escaleras que comunican con la primera planta.

Chaves explica que esas escaleras que se encuentran en las estancias laterales dejaron de utilizarse entre los años 30 y 40 del siglo pasado, y se taparon con un falso techo en la década de los 50. Una de las estancias se utiliza actualmente como sacristía y la otra como almacén de enseres. Así, cuando se desbloqueen las escaleras que se encuentran en su interior, a través de ellas podrá accederse de nuevo a la primera planta de la sede de esta cofradía.

Está previsto que las obras comiencen el próximo 29 de abril y que duren entre cinco y seis semanas. Pablo Chaves comenta que mientras se estén llevando a cabo estos trabajos, la Virgen de las Angustias permanecerá en el Convento del Corpus Christi de las Carmelitas Descalzas, situado en la plaza Argüelles. El traslado de la imagen se realizará el viernes 22 de abril.

La imagen de la Virgen permanecerá en el convento del Corpus Christi durante las obras

El hermano mayor del Caminito recuerda que hace en torno a una década, se arregló el suelo de la capilla y se hizo una limpieza de los mármoles originales. Luego se restauró el altar de la capilla –un trabajo que realizó la restauradora Pilar Morillo– y en el primer trimestre de 2018 comenzó la primera fase de la rehabilitación de la sede, que consistió en el resanado de la azotea del edificio para evitar los problemas de filtración de agua que se detectaron con las primeras lluvias del otoño anterior.

Posteriormente, se actuó en la primera planta del inmueble, adecentándose las estancias, habilitando los aseos y creándose una sala de juntas.

Con las obras que comenzarán tras la Semana Santa, concluirá la rehabilitación integral de la sede canónica de la hermandad del Caminito.

Una vez finalice esta rehabilitación, la hermandad quiere retomar el proyecto de sustituir los candelabros actuales –de orfebrería de Villarreal– por unos nuevos de madera dorada.