El Parque vuelve a ser del Caído, y el Caído vuelve a ser del Parque. Trece años lleva la hermandad radicando en la iglesia de San Francisco, pero esta Cuaresma ha querido reabrir su capilla de la avenida Doctor Gómez Ulla por primera vez después de la rehabilitación a la que ha sido sometida junto al resto del edificio (el colegio mayor de la Universidad de Cádiz).

El motivo de la reapertura, que se repetirá hoy domingo en horario de mañana (de once a dos) y tarde (de cinco a siete y media), es el de mostrar en una exposición aquellos estrenos que estaban previstos para el Martes Santo, tanto de este año como de 2020.

El paso del Señor, ya culminado, es el gran estreno que se muestra cuando abren de par en par las puertas de la capilla, que han ganado altura con las obras de rehabilitación. Las cartelas de orfebrería que faltaban (tres del canasto y todas las de los respiraderos, pues sólo pudo estrenar en 2019 la frontal) completan desde el taller de Villarreal la obra que tallara Juan Carlos García, uno de los cuatro pasos que llevan su firma en la Semana Santa de Cádiz.

También se expone el paso de la Virgen de los Desamparados, para el que no faltan las opiniones que apuestan por que algún día pueda procesionar bajo palio, como hizo en aquella salida extraordinaria del año 2015. De hecho, la hermandad parece decidida a dar un nuevo paso al frente en ese proyecto, y muestra también en su capilla un boceto de la futura candelería del paso de la Virgen, que ha diseñado el orfebre jerezano Antonio García Falla.

El paso de la Virgen de los Desamparados del Caído, en la exposición de la capilla.

Completan los estrenos expuestos las nuevas varas (la del hermano mayor, la del vice hermano mayor y seis de Fiscalía y Mayordomía), a lo que se unen otros enseres del cortejo procesional que también se han dispuesto en el interior de la nueva capilla para completar el recorrido de este espacio que lleva trece años cerrado y que ahora tiene por delante una intervención pendiente para volver a habilitarlo como capilla y que la hermandad, en un futuro próximo, rinda de nuevo culto a sus titulares allí, en el Parque.