"Hemos venido hasta aquí porque no queríamos perder la oportunidad de decir que las instalaciones ya están abiertas". Estas palabras las pronunciaba la delegada provincial de Medio Ambiente, Gema Araujo, en una visita realizada ayer al centro de visitantes del Parque Natural, consciente del interés ciudadano por la puesta en marcha este proyecto, que acumulaba años de retraso. Su asistencia servía ayer para dar por inauguradas de un modo oficioso unas dependencias levantadas sobre un enclave privilegiado y que cuentan por tanto con unas vistas excepcionales del propio Parque Natural y el entorno salinero de La Leocadia. Están construidas aprovechando y respetando al máximo los recursos naturales, tal como explicaba la propia delegada en su visita.

De esta manera, la luz solar se aprovecha a través de las hileras de paneles solares colocadas en uno de los frontales del edificio, precisamente el que mira al mar e integra uno de los pasillos de la primera planta, acristalado para aprovechar al máximo la luz, una de las claves del edificio. En ella también se encuentra el mirador, con una imponente cristalera que complementa la función de iluminar toda la estancia.

Junto a ella, una de las ventanas en las que se observa otra de las novedades medioambientales del edificio, la incorporación de plantas regadas por el sistema de goteo, que humidifican la zona y refrescan el interior del inmueble, ahorrando así el uso de aire acondicionado. "Todo ha sido construido siguiendo los principios de la arquitectura bioclimática", explicaba Araujo.

Y también en sintonía con la que le rodea. De esta manera, el centro de visitantes está inspirado en la estructura de los molinos de marea de la zona, y así, bajo sus cimientos una piscina de agua se renueva a través de un molinillo. Además, la parcela fue utilizada como vertedero, "con lo que hay un doble trabajo, además de construir las instalaciones, hemos conseguido poner en valor este espacio", aseguraba la delegada provincial.

Un espacio que en la jornada de ayer ya recibía las primeras visitas, incluso antes de que llegara la delegada provincial, acompañada además de su homóloga local, Rosario Álvarez, así como del responsable del Parque Natural Bahía de Cádiz, Juan Manuel Fornell. Unas visitas que sin embargo no pudieron disfrutar de la exposición permanente, la principal con la que contarán las instalaciones, que aún está por montarse. Por este motivo, puntualizaba también Araujo, no se realizaba ayer una inauguración oficial.

En la sala de la planta baja donde se ubicará esta muestra -que será la que dote de un sentido al centro- se encuentra hasta el momento otra, itinerante, La balada del tren de la costa, que profundiza en el respeto al litoral andaluz. También en la planta baja está instalada otra exposición, Aves de los humedales protegidos de Cádiz, en la que se aprecian fotografías de especies como el ostrero o el vuelvepiedras. Junto a ellas se ubica una zona de regalos y un amplio mirador interior que se complementa, ya al otro lado de los cristales, con uno exterior. Más allá, está habilitada un área para actividades escolares. El horario, que será de invierno hasta el 1 de junio, es de diez a dos.