En pleno corazón del Parque Natural Bahía de Cádiz se ubica uno de los senderos peatonales convertido en los últimos meses en una ruta de éxito entre la población de la ciudad.

Rodeada de salinas y esteros, esta vereda del Carrascón recorre junto al margen del caño del que toma su nombre, un paraje natural de cinco kilómetros de largo que se extiende desde el antiguo molino de mareas situado en el Zaporito hasta finalizar en las inmediaciones del muelle de Gallineras, en un trazado que discurre paralelo al caño del Carrascón y a la Ronda del Estero.

Desde que finalizaran las obras de recuperación de la vía verde en 2009, este sendero no ha dejado de aumentar el número de visitantes que cada día optan por adentrarse en el interior de este espacio natural, hasta hace bien poco, un lugar desconocido para muchos isleños. No obstante, a día de hoy se ha convertido en una cita obligada para turistas y ciudadanos de San Fernando .

Durante el proyecto de rehabilitación y construcción del sendero se recogió la necesidad de recuperar los denominados vueltas afuera, sendas al margen del caño por las que discurre la vereda. Unos trabajos que conllevaron también a la modernización del paraje natural, acondicionado para el uso público. Por un lado se realizaron mejoras y ampliación de anchura en el pavimento por el que discurre el sendero. Por otro lado y como novedad se incluyeron a lo largo del recorrido cuatro áreas de descanso con zonas equipadas para la práctica de distintos ejercicios y prácticas al aire libre .

Durante el verano, el atardecer se ha convertido en una hora de visita clave para recorrer esta ruta y realizar todas estas actividades. Pasear, correr, montar en bicicleta, fotografiar el paisaje o contemplar la caída del sol, son algunas de las cosas que los que lo visitan pueden realizar en un sendero como el del Carrascón que cuenta con la seguridad para los transeúntes de no ser sorprendidos por el tráfico rodado de la ciudad.

Una ruta apta para todos los públicos, como explica un amante del deporte y de la naturaleza, Juan, el cual recorre diariamente en compañía de sus dos hijos de nueve y seis años los cinco kilómetros que conforman la ruta junto al caño del Carrascón. Para este padre de familia se trata "de un lugar natural en el centro de la ciudad idóneo para la práctica de deporte".

Es en la Ronda del Estero se ubican los tres puntos de acceso al sendero. Por un lado el acceso del Zaporito, el del puente Lavaera y el de Gallinera conforman las entradas a un entramada de vegatación, marismas y salinas alejados de la contaminación propia de la ciudad. Uno de los elementos que sin embargo se echan de menos en estos accesos y que serían útiles para el visitante durante el trayecto por el Carrascón es la falta paneles explicativos como los existentes en otros senderos del Parque Natural, que ayudan a informar al visitante de la zona protegida.