Es, desde hace años, un problema que aflora que cada vez que se acercan las fechas de exámenes y que desata las quejas de los jóvenes hasta el punto de convertirse en una de las reivindicaciones que con más ahínco se demandan. Formaciones como Podemos o Ciudadanos la han convertido también en una de sus principales exigencias. Y hasta ha sido una de las condiciones que se han puesto sobre la mesa a la hora de negociar inversiones. Se trata de las salas de estudio. 

Y, ciertamente, los nuevos presupuestos municipales, que el gobierno se dispone a aprobar la próxima semana, incluyen una partida de 623.700 euros para la construcción de una nueva sala de estudio en el entorno del parque Almirante Laulhé, un sitio céntrico, bien comunicado y de fácil acceso -es el criterio que defiende el equipo de gobierno- que daría respuesta a las necesidades de los jóvenes de uno y otro punto del término municipal.

Pero mientras que ese proyecto se materializa -se aprueban los presupuestos, se resuelve la financiación, se redacta el proyecto y se licitan, adjudican y ejecutan las obras- el equipo de gobierno pretende también dar una mejor respuesta a esas necesidades de los jóvenes estudiantes. En los próximos días -acaba de anunciar- darán comienzo las obras de adaptación del aulario municipal que existe en la calle Alsedo con el propósito de ampliar su capacidad. Ganará 20 plazas al aprovechar unas dependencias que en la actualidad apenas tienen uso. No es mucho pero, en realidad, supone el 20 por ciento de lo que existe actualmente. De 105 plazas que tiene esta sala de estudio pasará a contar con 125.

Hay que recordar que una de las principales quejas de los jóvenes es la saturación que presenta en fechas de exámenes los escasos espacios acondicionados para el estudio que existen en la ciudad (además del aulario de la calle Alsedo, las dos bibliotecas municipales, que en verano cierran por las tardes). 

Los trabajos han sido adjudicados a la empresa José María Rodríguez Fernández SL por importe de 2.469,50 euros y contarán con un plazo de ejecución de cuatro días. Los concejales de Cultura, Fran Romero, y de Infraestructuras y Mantenimiento Urbano, Antonio Rojas, han dado hoy los detalles de esta actuación que se planea acometer a mediados de agosto, coincidiendo con los días en los que el aulario permanecerá cerrado para minimizar el impacto que tendrán estas obras y evitar molestias. La idea es que esté a punto para las últimas semanas de agosto, fecha en la que estas instalaciones municipales suelen registrar una masiva afluencia de estudiantes que empiezan a preparar sus exámenes de septiembre. 

"Damos respuesta a las demandas"

El concejal de Infraestructuras y Mantenimiento Urbano, Antonio Rojas, ha explicado que estos trabajos para la ampliación del aulario de la calle Alsedo se han iniciado con un estudio realizado por los técnicos encargados del mantenimiento de edificios municipales, que han valorado las posibilidades de ampliación del las instalaciones. "Se va a lograr acondicionar un espacio, tras la retirada del pladur y los muros del mismo, que resultará mucho más diáfano, cómodo y amplio para que los jóvenes de nuestra ciudad tengan la oportunidad de poder estudiar en mejores condiciones que hasta ahora, ya que conllevará el poder contar con más puestos de estudio", afirma. De este modo, señala, "damos respuesta a las peticiones realizadas por los estudiantes y, además, lo haremos de forma coordinada con la concejalía de Espacios Culturales y en un corto espacio de tiempo para que los trabajos de mejora de este aulario interfieran lo menos posible en los horarios y días de estudio, antes de que se inicie el próximo curso escolar".

Por su parte, el concejal de Cultura, Fran Romero, ha destacado el "considerable aumento de plazas de estudio" que supondrá esta actuación para el aulario municipal, donde recientemente también se instaló una fuente de agua potable. "Con esta mejora dichas instalaciones aumentarán en torno a un 20% su capacidad, pasando de las actuales 105 a rondar las 125 plazas de estudio. Sin duda, es un paso adelante en nuestro compromiso para mejorar la calidad del servicio que damos a los usuarios, a los que, tal y como demuestra este proyecto, escuchamos. De hecho, y para evitar molestias, las obras coincidirán con los escasos días de agosto que estaba previsto el cierre del aulario", explicó. 

El primer teniente de alcaldesa aludió también a la construcción de una nueva sala de estudio que recogen los nuevos presupuestos municipales. "El bienestar de los estudiantes isleños sigue siendo una de nuestras grandes prioridades. Lo demostramos con actuaciones como ésta en los actuales espacios de la ciudad abiertos al estudio y también con proyectos que trabajamos para hacer realidad, como la creación de una nueva gran sala de estudios en San Fernando. Un proyecto que se situó entre los más votados por la ciudadanía en los primeros presupuestos participativos de este Ayuntamiento y que cuenta con nuestro compromiso e interés. Somos conscientes de que la ciudad necesita más plazas de estudio. Esa es la realidad y por eso seguimos trabajando para hacer posible este espacio cuanto antes".