La demora que arrastran las obras de remodelación del Mercado Central empieza a preocupar a los detallistas, que han trasladado al gobierno municipal su malestar por los escasos avances que los trabajos han registrado en los últimos meses y han solicitado una reunión con todas las partes implicadas para intentar dar un impulso decisivo a la actuación.

"Solo hay dos operarios trabajando en el Mercado Central", afirmaban ayer los responsables de la asociación de detallistas, Jesús Boada y Raúl Serván. Y no es circunstancial. La obra lleva así varios meses. De hecho, parece incluso que está parada.

Las obras, proyectadas desde principios del mandato, se adjudicaron hace justo un año

Y la situación empieza a pasar factura a los minoristas, que ven como se avecinan fechas claves para las ventas -otoño y navidad- con la plaza de abastos todavía en obras y con la ansiada remodelación todavía pendiente de finalizar.

A las obras -advierten- les queda todavía bastante para terminar. De ahí que reclamen una mayor agilidad. Así se lo trasladaron al concejal de Presidencia y Desarrollo Económico, el socialista Conrado Rodríguez, el pasado miércoles en el transcurso de una reunión que mantuvieron para tratar, precisamente, el retraso de los trabajos, un encuentro en el que pusieron de manifiesto al equipo de gobierno su creciente preocupación por el estado de la plaza de abastos. Los detallistas lanzaron al ejecutivo municipal una propuesta: la de convocar una reunión con todos los agentes implicados para conocer al detalle el estado de las obras de remodelación, fijar plazos para la terminación de los trabajos y hacer todo lo posible para dar un impulso decisivo a esta intervención. "Queremos sentarnos con los responsables de la empresa adjudicataria, con el equipo de gobierno y con los técnicos municipales", explicaron desde la asociación de detallistas.

Hace justo un año -en septiembre de 2017- que se adjudicaron los trabajos del Mercado Central a la empresa GrupoConstructor Grucal Andalucía SA por 228.282,96 euros y con un plazo de adjudicación de cuatro meses. El inicio de los trabajos se postergó intencionadamente hasta después de las fiestas navideñas para no afectar a unas semanas clave para el negocio. El pasado 8 de enero, la alcaldesa, Patricia Cavada, y su socio de gobierno, el andalucista Fran Romero, dieron por iniciados los trabajos en el Mercado Central en el transcurso de una visita a la s instalaciones que llevaron a cabo acompañados de los responsables de la adjudicataria y de los propios detallistas. En realidad, la actuación tardaría todavía en ponerse en marcha al ser necesario reubicar varios puestos antes de empezar las obras por derecho, un demora que para los minoristas resultó totalmente comprensible. Es una obra compleja, que requiere de una renovación de redes e instalación, que se lleva a cabo con la plaza de abastos abierta a la clientela y en la que hay que coordinar muchos detalles. Lo saben. Y aseguran que son flexibles en este sentido. Pero los plazos se han dejado ir más de la cuenta. Aunque el tiempo de ejecución previsto era de cuatro meses, ha pasado el verano, apenas hay dos operarios trabajando y a los trabajos -es claramente visible- les queda todavía bastante. De ahí su creciente preocupación.

La remodelación del Mercado Central, en su primera fase, contempla la reubicación de los puestos de la pescadería por el acceso de la calle Calderón de la Barca para concentrar la actividad minorista en este punto y evitar la imagen de los puestos vacíos que tanto pesa sobre los detallistas. También plantea una mejor distribución de las instalaciones y la apertura de huecos hacia fuera, especialmente hacia la calle Hermanos Laulhé.