Poco más de 60.000 euros del Plan Invierte de la Diputación Provincial se emplearán en el arreglo de la Casa de la Juventud, una de las dependencias municipales que más críticas ha ocasionado en los últimos años a causa de su precario estado de conservación y de la mala imagen que brinda.

El Ayuntamiento acaba de licitar las obras de reparación del edificio de la calle Real a partir de un proyecto que se remonta al año 2015 pero que hasta ahora no se había llevado a cabo. Técnicos municipales han valorado de nuevo el estado del inmueble para poner al día dicho proyecto y concretar las actuaciones que son necesarias.

El presupuesto base de las obras asciende exactamente a 60.379 euros y corre a cargo de los fondos del Plan Invierte 2019, programa de la Diputación a través del que el Ayuntamiento isleño recibirá hasta 670.000 euros. No obstante, la mayor parte de este montante –medio millón de euros– se empleará en el arreglo y asfaltado de calles.

Las obras de la Casa de la Juventud tienen un plazo de ejecución de dos meses, así que previsiblemente podrían estar terminadas en la primera mitad de 2020.

Las empresas interesadas en hacerse con el contrato disponen de plazo hasta el día 19 para presentar sus ofertas en el Ayuntamiento. Y la mesa de contratación ha convocado la primera de las reuniones –para la apertura de documentación administrativa y propuestas– para el próximo 8 de enero, justo después de las fiestas navideñas.

El objeto de estas obras no es otro que intervenir para solventar "la precariedad del estado actual de la cubierta del edificio" y "las patologías detectadas en el exterior e interior" cuya corrección resulta necesaria para garantizar el estado de habitabilidad del edificio de cara al futuro.

Cierto que los planes del equipo de gobierno pasan por adecuar un nuevo equipamiento municipal para los jóvenes en el proyecto estrella de los EDUSI que se llevará a cabo en La Magdalena, si bien la terminación de estas otras obras –según la programación prevista– está prevista en septiembre de 2022, lo que obliga a llevar a cabo una inversión, aunque sea mínima, en las dependencias de la calle Real.

Concretamente, las obras que se proyecta acometer en la Casa de la Juventud consisten en la sustitución parcial de planta de cubierta y en la ejecución de trabajos de impermeabilización y de reparaciones estructurales, tanto en la fachada principal del edificio –especialmente deteriorada como en las laterales, trasera y en el interior del patio central, que se encuentra también en unas pésimas condiciones.

Los trabajos incluirán la limpieza con chorro de agua a presión en la fachada y el picado, enfoscado y repintado de la misma, además de los trabajos de impermeabilización y el tratamiento de la cerrajería y de la carpintería metálica.

El estado de salud de la Casa de la Juventud ha sido cuestionado en varias ocasiones en los últimos años y desde distintas formaciones políticas. Durante el último mandato, tanto Cs como como el PP han denunciado su precaria conservación y han exigido al equipo de gobierno que tomara cartas en el asunto.

Pero, en realidad, el tema se remonta atrás en el tiempo. En 2011 se amagó incluso desde el equipo de gobierno con cerrar las instalaciones dado su mal estado, cosa que finalmente no se produjo y las dependencias continuaron funcionando con normalidad. La Casa de la Juventud fue también en su momento uno de los escenarios posibles que se barajó cuando se estudiaba la probable ubicación del Museo Camarón en un céntrico emplazamiento.