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San Fernando

El reto de renovar 32.000 contadores de agua de San Fernando en tres años

Un operario de los servicios de agua trabaja en unos contadores digitales.

Un operario de los servicios de agua trabaja en unos contadores digitales. / Hidralia San Fernando

El Ayuntamiento de San Fernando lo ha anunciado esta misma semana: quiere renovar toda la red de contadores de agua de San Fernando –unos 32.000– antes de 2026. Y para ello quiere echar mano al PERTE –Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica– que el Gobierno de España ha puesto en marcha expresamente para la digitalización del ciclo integral del agua a partir de los fondos europeos.

El proyecto –que asciende a 8,7 millones de euros, de los que el Ayuntamiento aportaría 3 y el resto correría a cargo de las ayudas del PERTE– pasó el jueves por un pleno urgente y extraordinario. Y la mayor parte de la inversión prevista se centra en el cambio de esos 32.000 contadores que se extienden por el municipio para implantar ese sistema conocido como la telelectura.

¿Pero qué son esos contadores inteligentes o digitales que La Isla quiere tener en menos de tres años? Hidralia, la concesionaria de los servicios de agua y alcantarillado, lo explica al dar detalles de ese proyecto al que ha dado forma en colaboración con el Ayuntamiento.

Básicamente se trata de sustituir el sistema analógico actual por otro digital, un dispositivo que registra automáticamente el consumo de agua y luego exporta los datos de manera inmediata para tener un control en tiempo real. Nada que las nuevas tecnologías no hayan implantando ya en otros ámbitos de la vida durante la revolución digital de los últimos años.

De esta manera, un usuario con contador digital y a través de una aplicación podrá no solo conocer al instante su consumo y el control del gasto diario de agua, sino que también podrá generar alertas y avisos ante un gasto excesivo –él mismo tendrá la posibilidad de fijar los topes de su consumo diario– y, por lo tanto, actuar de manera inmediata en caso de que se produzca una fuga.

Para los ciudadanos, el cambio que supondrían estos contadores inteligentes con respecto al modelo analógico sería enorme. Porque no solo tendrían el control del agua que consumen al instante, lo que les permitiría tomar las mejores decisiones para ahorrar y consumir este recurso de manera más eficiente. También tendrán al alcance de la mano la posibilidad de detectar consumos anómalos enseguida y, por consiguiente, de evitar que les lleguen facturas demasiado elevadas. El sistema brinda incluso la oportunidad de detectar si hay okupas en la vivienda si, por ejemplo, se percibe que se está gastando agua pero supuestamente no hay nadie en la casa.

Hay hasta una faceta social por desarrollar con los contadores digitales ya que permite detectar un posible problema al controlar el consumo de personas en situación de riesgo o vulnerabilidad. Si hay un consumo anormal o no hay consumo alguno puede ser indicativo de que les pasa algo y se puede activar una alerta.

De hecho, Hidralia ha llegado a acuerdos en este sentido con Cruz Roja y con la Universidad de Málaga para desarrollar un sistema en viviendas habitadas por personas que viven solas, de modo que salte una alarma cuando haya alteraciones en el consumo o se deje de consumir. De esta manera, apunta la concesionaria, el agua se convierte también en un recurso de protección.

Aunque más allá de las ventajas que reporta la telelectura para el día a día, la digitalización de los contadores de agua se relaciona especialmente desde Hidralia con la protección del medio ambiente al convertirse en una herramienta que permite concienciar a los usuarios sobre el gasto e incentiva un uso responsable del agua.

Además –explica– reduce las emisiones de CO2, puesto que evita los traslados para la lectura manual de contadores, y permite disponer en tiempo real de información sobre el funcionamiento de sistema de abastecimiento de agua potable y de las instalaciones municipales, lo que facilita la detección de fugas y por tanto reduce las pérdidas físicas de agua.

Los datos generados por el sistema de telelectura mejoran la transparencia ante los ciudadanos y sobre todo –señala la concesionaria– son básicos para controlar, planificar y diseñar las nuevas las infraestructuras necesarias para mejorar el servicio.

La implantación de los contenedores digitales en las instalaciones municipales del Ayuntamiento isleño reportaría también otras importantes ventajas al permitir crear una plataforma digital en la que se pueden procesar todos los datos de consumo de agua de las instalaciones públicas del municipio.

Así, desde el Consistorio se podría controlar de manera inmediata cualquier fuga o incidencia en la red, pero además se alertaría de consumos excesivos o alarmantes y se podría actuar de inmediato (por ejemplo, en el caso de un grifo que se quedara abierto). Además, el sistema permitiría conocer y gestionar el consumo de todas las infraestructuras, sobre todo de los parques y jardines, anticipándose y adaptando la demanda de agua necesaria en cada situación (situaciones de emergencia, sequía, aumento de población, eventos…) aumentando y regulando de forma sostenible la garantía de suministro a la población.

Atendiendo tan solo a lo que serían instalaciones municipales, Hidralia prevé que gracias al control de datos y a la actuación inmediata que permite su manejo en tiempo real se puede alcanzar un ahorro estimado de más de 50 millones de litros de agua para el municipio en el primer año.

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