Vuelven las obras a la calle Real. Para poner remedio a su deterioro generalizado, arreglar las losas rotas y los múltiples socavones es necesario primero volver a levantar la arteria principal de la ciudad, repavimentar y reforzar la plataforma semipeatonal con hormigón. Es la solución que la Delegación Territorial de Fomento pactó con el Ayuntamiento en la pasada primavera y que ahora -una vez resuelta la adjudicación de los trabajos- se dispone a comenzar.

El inicio de la actuación, que se ha postergado hasta después de la campaña de Navidad para no afectar al comercio, llega cuando se cumplen seis años del estreno del primer tramo reurbanizado de la calle Real con las obras del tren-tranvía de la Bahía de Cádiz y recién finalizadas también las pruebas dinámicas, que han permitido a los isleños por fin, después de innumerables problemas, ver circular siquiera por unos días a la primera unidad fabricada por el centro de la ciudad e, incluso, hacer un viaje a bordo hasta el Pinar de los Franceses.

La Delegación Territorial de Fomento presentó el programa previsto para estas nuevas obras al Ayuntamiento en el transcurso de una reunión de la comisión técnica de seguimiento del proyecto que se llevó a cabo el pasado jueves. En esa misma jornada, por la tarde, el calendario se dio a conocer también a los comerciantes de la ciudad (Acosafe). Inicialmente, sostiene la Junta, esta planificación -que divide en varios tramos la actuación- fue acogida favorablemente por unos y otros.

Las obras, tal y como se desglosa en el gráfico adjunto a la información, se dividen en cuatro grandes fases o tramos que siguen una doble premisa: una, la de no afectar al comercio del centro en Navidad; y otra, la de no perjudicar tampoco a la Semana Santa ni a los itinerarios procesionales. Los tramos de la calle Real más céntricos, de esta forma, se reurbanizarán o bien antes del Domingo de Ramos o bien después del Domingo de Resurrección. La Junta calcula que las obras acabarán en torno al mes de mayo o junio.

En realidad, la primera de las fases de la actuación, de escasa incidencia, ya ha dado comienzo. Corresponde a las pruebas que esta misma semana han arrancado en el tramo comprendido entre las calles Santo Entierro y San Agustín y Benítez Morera, donde se llevarán a cabo comprobaciones técnicas relativas a la ejecución de la obra.

El siguiente tramo es el que se ejecutará entre enero -en cuanto acaben las Navidades- y la Semana Santa. Se intervendrá en la zona más céntrica. De un lado, entre la calle Jovellanos y Manuel de Falla, que comprende toda la zona del Carmen. Y de otro, entre la plaza del Rey y Capitanía, desde el eje de Isaac Peral-Dolores hasta Diego de Alvear, lo que dejaría lista la zona más utilizada por las procesiones y la reservada a los palcos de la Carrera Oficial.

Los trabajos no se interrumpirán durante la Semana Santa y las fechas próximas, pero sí se actuará en los extremos más alejados. De un lado, entre San Agustín y Argüelles (zona del Patio Cambiazo) y, de otro, entre Capitanía y la Venta de Vargas.

El resto de trabajos, que incluye el tramo que discurre entre Manuel de Falla y la plaza del Rey y entre Argüelles y la avenida de la Marina, se llevará a cabo tras la Semana Santa.

Los tramos, además, una vez repavimentados, tendrán que permanecer entre 14 y 21 días cerrados al tráfico rodado para que el hormigón adquiera resistencia, si bien no habrá afección al tránsito peatonal (aunque sí al tráfico de las intersecciones).

La actuación -subrayan desde Fomento- no se llevará a cabo de fachada a fachada, sino que se limitará a la zona de vías, a la plataforma central, que es donde se concentran las losas rotas y donde se colocará el hormigón (cuatro u ocho metros de calle, según tenga vía doble o única). Las obras, se insiste, tampoco afectarán a las pruebas del tranvía que se esperan llevar a cabo en abril.