"Desde que tengo uso de razón soñé con fichar por el conjunto sevillano"

El jugador, que militaba este año en el equipo infantil del San Fernando, se comprometió con el cuadro hispalense y disputó este fin de semana un torneo en Benidorm donde marcó un gol en la gran final

Pablo Acosta firma, ante Pablo Blanco, su contrato con el Sevilla. Abajo posa con el chándal de la equipación de su nuevo equipo.
Pablo Acosta firma, ante Pablo Blanco, su contrato con el Sevilla. Abajo posa con el chándal de la equipación de su nuevo equipo.
Jordi Agabo / San Fernando

26 de abril 2011 - 01:00

Cuando se le pregunta algo, se le iluminan los ojos, esos que tienen enormes dosis de ilusión y donde se reflejan las grandes esperanzas que tiene a pesar de su corta edad.

Pablo Acosta Balonga (San Fernando, 18/06/97) ha firmado su compromiso con el Sevilla CF para participar en el equipo infantil lo que resta de temporada y, el año que viene, en el cadete. A los ojeadores del cuadro hispalense les bastó un par de partidos para creer en su juego y, desde hace unos diez días abandonó el infantil A del San Fernando para estar con sus nuevos compañeros

-¿Cómo te sientes?

-Pues tremendamente ilusionado. Todo es nuevo para mí, pero lo cierto es que estoy viviendo un sueño del que no quiero despertarme.

-Y los nuevos compañeros. ¿Cómo te han recibido?

-Magníficamente. No puedo tener queja alguna. Desde el mismo día en que llegué, me pusieron muy fácil los entrenamientos y la verdad es que a pesar de ser nuevo me tratan muy bien.

-¿Dejó el San Fernando con pena?

-Con mucha pena. Son mis amigos, mi equipo, mis compañeros y lo cierto es que los echo mucho de menos, pero las sensaciones que estoy viviendo son extrañas y bonitas.

-¿Se ha cumplido tu sueño?.

-Desde que tengo uso de razón siempre he querido estar en el Sevilla. De hecho siempre ha sido mi equipo y mi sueño es jugar en el Sánchez Pizjuán donde he ido a ver muchos partidos con mi padre.

-¿Eres consciente de lo difícil que es todo?

-Y sobre todo de lo que hay que trabajar. Los técnicos son exigentes, pero no sólo en el trabajo deportivo, sino en el personal, en los estudios, en todo, y eso lo hace duro, pero vuelvo a repetir que también tengo sensaciones muy bonitas desde que estoy allí.

Pablo Acosta le cuesta contestar, quizás por la falta de costumbre, pero charla y charla de fútbol, de su pasión, de cómo son los entrenamientos y de lo bien que se lo pasa, mientras que sus padres les insisten en que si no hay notas, todo se acaba. De momento, lo tiene todo para estar ahí.

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