El tranvía volverá a pasearse por San Fernando y Chiclana a partir de la próxima semana. Llegan tras reiterados anuncios las esperadas pruebas dinámicas, que se pondrán en marcha a partir del día 4 de diciembre, el próximo martes.

Así se lo ha comunicado la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía a los dos Ayuntamientos vecinos a fin de coordinar el operativo de tráfico y seguridad que necesitan estas pruebas previas a la puesta en funcionamiento del nuevo medio de transporte metropolitano. A ambos les ha recordado también que las catenarias "deben considerarse en tensión en todo momento".

Como paso previo, desde hoy está previsto que se inicien los trabajos de limpieza de la vía y su garganta a lo largo de todo su trazado así como de las partes móviles de los cambios de agujas. De hecho, en estos días, antes de que el tranvía vuelva a circular entre Chiclana y La Isla, se llevarán a cabo también lo que se llaman pruebas estáticas con el tranvía en las cocheras de Pelagatos para chequear las unidades.

La Consejería de Fomento ha informado a los ayuntamientos de San Fernando y Chiclana

Las pruebas, que se esperan desde principios de verano, podían haberse iniciado hace ya varios días, si bien se ha optado por esperar a que pasaran las elecciones autonómicas para no interferir en la campaña, como señalaron ayer fuentes de la Junta de Andalucía a este periódico.

Así que el tranvía volverá a la calle a partir del próximo martes. El día concreto depende de la marcha de los preparativos y de los trabajos de coordinación previos, aunque se espera en principio que sea ese mismo día 4. En todo caso, asegura la Agencia de Obra Pública, durante la próxima semana isleños y chiclaneros verán de nuevo pasar el tranvía por sus ciudades.

Se trata, principalmente, de pruebas "funcionales" que se llevarán a cabo tanto en el trazado de San Fernando como en el de Chiclana y en el tramo interurbano. Y serán graduales. Es decir, en primer lugar se realizarán recorridos a reducida velocidad –a pie de hombre– para comprobar el estado de la plataforma y el gálibo así como la operatividad de las unidades en circulación.

Posteriormente, en días sucesivos, se acometerán pruebas de velocidad y aceleración en todos los tramos del trazado, incluido el interurbano que une los municipios de San Fernando y Chiclana.

El siguiente paso serán las pruebas de integración e interacción de todos los sistemas: comunicación, señalización, semáforos, tráfico... Aunque lo más parecido a la puesta en marcha será la última fase, lo que se denomina pruebas en blanco, que consiste en un simulacro del funcionamiento real del tranvía en todos los sentidos pero sin pasajeros a bordo: frecuencia, horarios.

La Consejería de Fomento y Vivienda aprobó ayer el plan para estas pruebas dinámicas.