Los derechos son los mismos para todos: tengan 200 o 225.000 metros cuadrados, se detiene una propiedad a la construcción de viviendas o para zona verde. Las cargas y plusvalías se reparten de manera equitativa, sólo dependiendo de los metros cuadrados que cada uno posea. Todo esto queda incluido en el convenio de bases que el equipo de gobierno presentó a los propietarios de Fadricas, al Ministerio de Defensa, a la familia Vela de la Flor y al grupo de los propietarios menores. Casi la práctica totalidad de todos ellos, a excepción de Defensa, se ha sumado a la propuesta, que pretende evitar las expropiación de los terrenos, afectados por una reserva de suelo iniciada por el Ayuntamiento en 2007.

Estas adhesiones suponen que el convenio para el desarrollo de la zona ya cuenta con más del 50% de la superficie, puesto que el Ministerio posee el 45,73% de los cerca de 500.000 metros cuadrados que contempla esta operación. La familia Vela de la Flor con derechos reversionistas reconocidos por la Justicia, y pendiente del justiprecio que tendrá que pagar por recuperar su propiedad, es dueña del 40,71%. El resto, un 13,56%, es de los pequeños propietarios de la zona.

De estas tres partes, no se ha obtenido respuesta de Defensa, pero se cuenta con la aceptación de la otra gran propietaria. Del grupo de propietarios menores casi todos han optado por firmar el convenio, concretamente un 82,65% del total. Según explicó ayer el alcalde, Manuel de Bernardo, se continúa trabajando para contactar con el propietario de una parcela de unos 200 metros cuadrados al que no se ha podido hacer llegar la notificación a través de Correos. Para ello se anunció en diciembre la aprobación del acuerdo de bases sobre los polvorines en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), y más adelante en la misma publicación con una notificación personal al propietario no encontrado. Quien ha rechazado la adhesión, "de momento", ha sido la mitad de una propiedad de 4.000 metros cuadrados, aunque el Gobierno municipal espera alcanzar un acuerdo para contar con su apoyo.

Tanto el alcalde como la primera teniente de alcalde, María del Carmen Pedemonte, mostraron su satisfacción por la elevada aceptación de los propietarios de Fadricas a su propuesta. Esperan, eso sí, que Defensa cambie de idea y se sume a este convenio para desarrollar la zona. "Le pedimos que se una a este proyecto estratégico para San Fernando y la Bahía de Cádiz. Pedimos a los cargos políticos del PSOE en el Ministerio que recapaciten", comentaron ambos. El regidor apuntó la posibilidad de que Defensa llegue a un acuerdo con la Junta de Andalucía para desarrollar su parte. "A nosotros también nos gustaría participar", matizó.

El Ayuntamiento estudiará de ahora en adelante cómo desarrollar los suelos, aunque Defensa no apoye el convenio, al que se ha puesto un plazo para su realización: cinco años, más dos de prórroga. En ese tiempo se podrá hacer el plan parcial, la reparcelación y demás pasos del procedimiento urbanístico necesario. De hecho, para ponerlo en marcha habrá que esperar a la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Por ello, ni De Bernardo ni Pedemonte quisieron aventurar el modelo de construcción para las 1.500 viviendas que se plantean, 897 de protección oficial: si bloque de pisos o unifamiliares. "Contemplará con seguridad unos y otros, pero eso lo establecerá el plan parcial", insistió la primera teniente de alcalde.

El desarrollo del proyecto para Punta Cantera supone, enumeró el alcalde, empleo, turismo, ocio, vivienda y espacios libres.

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