"Las personas como vosotros sois agentes de humanización necesarios en esta sociedad"
El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, expone en el CRMF las políticas a los desfavorecidos
Puntual a su cita anual, el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, defendió como siempre su discurso con una dialéctica clara alejada de la pomposidad habitual de los políticos. Pasadas las doce del mediodía el máximo representante de esta institución atravesaba las puertas del salón de actos del Centro de Recuperación de Minusválidos Físicos (CRMF) para realizar un detallado análisis acerca de la situación de los colectivos más desfavorecidos en Andalucía. Frente a él, uno de estos grupos, con ganas de escucharle, pero también con muchas ganas de ser escuchado.
"Sois agentes de humanización, porque se humaniza desde la alegría, pero también desde el sufrimiento y el testimonio personal. En esta sala hay mucha vida y vuestra aportación es imprescindible", apostillaba en su intervención. Chamizo había previamente hablado de ellos, de sus dificultades, como las barreras arquitectónicas o las viviendas adaptadas, "que no entiendo por qué se les denomina así, cuando tendrían que construirse todas con las dimensiones necesarias para una silla de ruedas, porque cualquiera, en cualquier momento de nuestra vida, podemos ser un discapacitado", comentó.
El Defensor se refirió también a otros colectivos como el de las personas mayores, "sobre las que ha crecido el maltrato en un 60 por ciento y lo más triste de todo es que ellos viven el final de sus vidas como un fracaso, porque aquellos por quienes han dado todo ahora les tratan de esa manera", apuntó. Los enfermos mentales o los indigentes son otros grupos socialmente excluidos, "entre estos últimos ha crecido el número de mujeres y población extranjera, pero de la Unión Europea, es curioso como la inmigración de países más desfavorecidos se protege y se cuida más".
Quiso Chamizo además dar dos pinceladas en las políticas que desde la Administración se están llevando a cabo. De un lado, la Ley de Dependencia, "que no se puede convertir en una manera fácil de que las familias ingresen dinero". Y del otro, la introducción en el Estatuto Andaluz de protección jurídica en los derechos sociales y económicos, lo cual quiere decir que, cuando éstos se vulneren, puedan reclamarse ante los tribunales.
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