"Han tenido que pasar 20 años para que Saurom sea profeta en su tierra"

-¿Cuál es el secreto para que una banda dure 20 años?

-Consideramos que el secreto está precisamente en la sencillez, amistad, hermandad y respeto, con esos pilares es fácil solventar algún que otro problema interno, que los tenemos; si lo sumas a la pasión por la música y el trabajo constante creo que te sale el truco. Sería como en una relación de pareja, hay que tener siempre encendida la llama de la ilusión y la pasión, el día que esa llama se apague simplemente la cosa deja de funcionar. Personalmente espero que al menos la nuestra no se apague por lo menos en veinte años más.

-La culpa de esto la tiene Tolkien... ¿Por qué?

-Más bien la culpa la tiene la literatura en sí, somos unos fanáticos de la literatura y, cuando empezamos, pensamos en dar a la banda ese toque especial para diferenciarnos de otras bandas y así poder hacer un estilo musical único, el nombre si que lo tomamos prestado (cambiamos la N por M de Sauron por derechos de autor). Somos unos fans incondicionales de Tolkien, de hecho nuestro segundo disco Sombras del Este es un tributo a su libro La comunidad del anillo, pero siempre estamos tratando el tema de la literatura como eje principal. Nuestro quinto álbum, Romances desde Al-Andalus, es un tributo que perfila la historia, vida y obra de diversos poetas y poetisas andaluces. Nos inspira Cervantes, Lorca, Góngora, Bécquer o Wallada la Omeya, entre otros; también dedicamos un gran número de letras a leyendas populares, nos apasiona este tema.

-No es que no haya habido conciertos en el Teatro de Las Cortes, pero de música rock, al menos de este estilo, no los ha habido desde luego. Habéis sido unos pioneros en este sentido. ¿Cómo os habéis sentido en esta actuación?

-Pues muy cómodos, de hecho ya hemos tocado en teatros alguna que otra vez, es bueno que los teatros abran sus puertas a cualquier género musical, la música es cultura y como tal hay que respetarla sea el estilo que sea; a la vista está, el teatro se llenó hace dos meses -a los pocos días de poner las entradas a la venta- y el espectáculo encantó al espectador. Para mí es un orgullo muy emotivo presentar el disco en este emblemático lugar y si encima, como dices, somos pioneros, doblemente orgulloso, ya que esperamos abrir la puerta a otras bandas de rock.

-La banda lleva 20 años, aunque ha habido componentes que han entrado y salido por diversas circunstancias... A pesar de ello, ha sido fiel a su estilo, a su sello personal desde sus comienzos. He leído por hay que definir ese sello como Juglar-Metal. ¿Qué es eso?

-Pues es una ocurrencia a modo de broma que tuvimos hace años, no sabíamos exactamente cómo catalogar la música que hacíamos y nos creamos un estilo a modo de guasa, denominado Juglar-Metal -nuestro sexto disco se titula así-. Pero somos muy enemigos de las etiquetas realmente, cuando ahora nos preguntan cuál es nuestro estilo simplemente respondemos que hacemos música, sin etiquetas... No nos cortamos a la hora de fusionar rock, con flautas, gaitas, diversos estilos, percusiones, influencias electrónicas... Para nosotros cuanta más fusión y mezcla tenga una banda más riqueza musical te aporta. No hay que ignorar o prescindir de un estilo musical solo por que no te guste, siempre te lo puedes llevar a tu terreno. Nosotros fusionamos rock, metal, pop, música barroca, electrónica e incluso nos hemos atrevidos con tiempos y percusiones flamencas, todo vale si lo haces con cariño y respeto, siempre entregándote al 100%.

-Hablamos también de San Fernando, que es la ciudad en la que empieza la aventura de Saurom de manos de unos cuantos chavales. ¿Cómo resumiríais estos 20 años años, este recorrido?

-Pues si te digo la verdad parece que fue ayer cuando la banda empezó a ensayar en la calle Carraca. Como le dije antes, si el trato con tus compañeros es de hermanismo puro, respeto y tolerancia, es como una pareja que lleva 20 años felizmente junta, se mantiene la llama como si se conociesen desde ayer... De hecho después de todo este tiempo seguimos con las mismas ganas e ilusión que el primer día. Los primeros años fueron duros pero ilusionantes, San Fernando -y Andalucía- es una tierra que despunta por otros movimientos culturales y otros estilos como el flamenco, por ello no ha sido fácil para una banda de rock, que prácticamente no ha tenido ningún respaldo por parte de los medios ni sellos discográficos; pero dice el refrán que el tiempo pone cada cosa en su sitio, y sin lugar a dudas todos estos años de inmenso trabajo y gran esfuerzo están dando, por fin, sus frutos en nuestra querida tierra, aunque ya en otros lugares de España -y otros países- éramos mucho más conocidos y apoyados.

-Y hablamos también de un grupo que ha recorrido muchos kilómetros: México, Perú, Bolivia, Colombia, Italia, Costa Rica... además de Estados Unidos. ¿Cómo ha sido también salir afuera?

-Pues muy difícil, es muy complicado llegar a América y empezar allí desde cero. La gente cree que llegas allí y triunfas de la noche a la mañana y eso es completamente falso. Allí tienes que demostrar que realmente la banda vale, si no, no te vuelven a llamar jamás. Llevar una banda allí cuesta muchísimo dinero y esfuerzo. Nosotros empezamos poniendo un granito de arena, gracias a unos amigos de Costa Rica -que fueron los primeros en apostar por nosotros- y ya poco a poco se fue construyendo monte. Se trata de un trabajo de siembra año tras año. En nuevas giras van incluyéndose países nuevos, cada año acude más gente a los conciertos y de un rango de edad más abierto... Muchos jóvenes. Así, peldaño a peldaño, es como hemos construido nuestro éxito, solo con nuestro propio esfuerzo y gestión y sin la ayuda de nadie, excepto de nuestra gente, la gente que nos quiere y nos ayuda de verdad, nuestros amigos. Así es como hemos conseguido triunfar aunque siempre manteniendo los pies en el suelo y sin olvidar quiénes somos y de dónde venimos. Ahora Saurom tiene un nombre y es popular, eso es lo que nos permite que más promotores apuesten por llevarnos a tocar a más lugares... Pero los comienzos fueron muy duros. De hecho han tenido que pasar 20 años para que seamos profetas en nuestra tierra.

-Ocho discos. El último, que se lanzó en octubre, un doble álbum que habéis definido como el trabajo más ambicioso. ¿Por qué?

-Porque en esos dos discos está condensado todo nuestro buen saber hacer de veinte años de carrera, es como el vino que madura en el barril. Quisimos hacer un compendio de temas que tuvieran la esencia de todo lo aprendido durante todo este tiempo, un trabajo enorme... 27 temas en dos cds. No somos una banda que juguemos a medias tintas o estemos en esto pensando en ganar dinero, siempre lo más importante para Saurom es editar para nuestros seguidores el mejor trabajo que podamos, con la mayor calidad posible. No nos conformamos con hacer las diez primeras canciones que se nos ocurran y ya está. Aquí hay un trabajo madurado hasta la saciedad, ensayado y evaluado de mil maneras. Eso también, considero, forma parte del relativo éxito que estamos teniendo en los últimos tiempos y el crecimiento del grupo en niveles de popularidad ya que, cada año, con cada trabajo, la banda sube un peldaño en este sentido, y eso es una buena señal, una buena vara de medir nuestros pasos, acciones y decisiones. Es síntoma de que estamos haciendo bien nuestro trabajo.

-¿Y los próximos retos?

-Uffff... Siempre hay retos y trabajo por hacer, por citarte algo, seguir con nuestra gira Sueños, ya que tenemos actuaciones programadas para todo el año, viajar por segunda vez a América dentro de esta gira en noviembre, tocar en los grandes festivales de España (Viña, Leyendas...) y la elaboración de un DVD sobre, precisamente,este ultimo concierto en el Real Teatro de Las Cortes. Preparamos también ya el próximo disco.