El ampliación del centro cívico de La Ardila está casi lista. Lo pudieron comprobar ayer la alcaldesa, Patricia Cavada, y la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, que aprovechó la cita para firmar un protocolo de actuación de la barriada Bazán para conocer el resultado de los trabajos para mejorar estas dependencias municipales, con vocación de ser un espacio para las personas mayores de la zona. "Estamos trabajando de la mano de la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales para intentar llegar a un acuerdo intermedio de colaboración entre ambas administraciones para desarrollar un centro como el de participación activa que existe ya en la ciudad", explicaba la regidora. De esta forma, enfatizó, se podrá seguir con la actividad necesaria para estas personas, donde tengan la asistencia que merecen.

Durante la visita también estuvieron otros concejales, como el primer teniente de alcaldesa, Fran Romero; la concejala de Urbanismo, Claudia Márquez; la concejala de Personas Mayores, Carmen Toledo; y el concejal del Área de Inclusión y Políticas Sociales, JAimer Armario; además del delegado territorial, Manuel Herrera. Representantes de los vecinos de la zona y de la Federación de Vecinos acudieron para conocer el interior de un inmueble que está conectado con el actual centro cívico Eugenio Pérez Gener y que cuenta con tres salas -una de ellas más grande- para las actividades que albergue, zona de recepción, despachos y un patio interior. "Se cumple un compromiso adquirido con los vecinos", aplaudió Armario.

Entre otras cuestiones queda pendiente, como adelantó hace unos días Claudia Márquez, la urbanización de los alrededores y las certificaciones para poder contratar los suministros y servicios necesarios, antes de dotar a las instalaciones de mobiliario.