Ocho meses de obra y 3.320.000 euros de inversión. Son las cifras del Museo Camarón que se levantará junto a la Venta de Vargas, un proyecto que se persigue con ahínco desde principios del mandato y que ahora está más cerca de convertirse en una realidad. El Ayuntamiento ha licitado al fin las obras que permitirán dar forma definitivamente a este nuevo espacio expositivo que aspira a convertirse también en uno de los hitos del mandato desde que en octubre de 2017 se firmara el convenio de colaboración con la Junta de Andalucía para financiar su construcción con los fondos ITI.

El equipo de gobierno ha dado prioridad a esta actuación desde que en el pasado mes de mayo recibiera el proyecto museográfico, al que ha dado forma la empresa Reina de Corazones, la misma que, entre otros trabajos recientes, se ha encargado de la exposición de Murillo y los capuchinos de Sevilla. Y apenas un par de semanas después del 26 aniversario de la muerte del célebre cantaor ha completado los trámites para licitar las esperadas obras.

El plazo para la presentación de ofertas se cerrará el próximo 27 de agosto

El proceso administrativo se prolongará hasta finales de septiembre, si bien los planes del equipo de gobierno pasan evidentemente por iniciar las obras cuanto antes. Si no hay contratiempos, los primeros trabajos para el Museo Camarón podrían arrancar a finales de este mismo año, lo que permitiría al ejecutivo agotar el mandato con el proyecto a punto de caramelo para abrir sus puertas en la segunda mitad de 2019.

No hay que olvidar que este centro de interpretación consagrado al artista más universal que ha dado La Isla se espera desde hace dos décadas y media hasta el punto de que su consecución ha llegado a convertirse en todo un símbolo para la ciudad. No solo se trata de impulsar la Marca Camarón sino también un desarrollo turístico ligado a la cultura y al flamenco en el que San Fernando tiene puestas muchas esperanzas. Y el Museo Camarón junto a la Venta de Vargas se perfila como un equipamiento clave en este sentido.

Las empresas interesadas en hacerse con el contrato mixto de obra, suministro y servicio de ejecución de los proyectos de obra y expositivo para la construcción y puesta en marcha del Museo Camarón tendrán hasta el próximo 27 de agosto para presentar al Ayuntamiento sus propuetas. La mesa de contratación ha convocado también ya dos reuniones para las semanas siguientes para proceder a la adjudicación de las obras.

En la primera -prevista para la jornada del 4 de septiembre- se procederá a la apertura de la documentación administrativa y la relativa a los criterios evaluables en el proceso. No obstante, no será hasta el 20 de septiembre cuando se reúna para sopesar las distintas ofertas económicas presentadas, que es la clave. Ese día podría ya contarse con una propuesta formal de adjudicación, si bien lo más probable es que el proceso administrativo que culminará con la formalización del contrato se prolongue al menos hasta octubre o noviembre.

El futuro Museo Camarón se levantará sobre un edificio de nueva factura que tendrá dos plantas y unos 1.200 metros cuadrados para zambullirse por completo en el universo de Camarón a través de una experiencia predominantemente audiovisual y un discurso emocional que pretende conmover a los visitantes, de la misma forma que lo hace el flamenco y de la misma forma que lo hizo José Monje Cruz con su cante.

El discurso expositivo planteado se alejará así de los cánones habituales en un afán de deparar a las personas que se adentren en el Museo Camarón una vivencia verdaderamente única. Para ello se plantea un recorrido articulado en tres espacios, tres grandes áreas o bloques temáticos que recorrerán cronológicamente la vida de Camarón: origen, leyenda y revolución.

En ellos jugarán un papel esencial las experiencias audiovisuales y, por supuesto, la música y las nuevas tecnologías, incluidas aplicaciones para teléfonos móviles. Al edificio se accederá también a través de un patio en el que se exhibirá el Mercedes de Camarón restaurado. En el centro de interpretación, no obstante, también habrá espacio para el legado del artista: prendas, premios, instrumentos y otros objetos personales.