Los vecinos de los bloques de pisos de la zona de Hornos Púnicos se han encontrado este fin de semana con un inesperado inquilino: un buitre leonado que desde el pasado fin de semana habita entre sus azoteas.

El animal, probablemente desorientado y agotado, ha sido incapaz de retomar el vuelo aunque aparentemente no presenta señales de estar herido. Medio Ambiente asegura que los primeros avistamientos se produjeron el viernes, si bien fue en la jornada del sábado cuando los vecinos advirtieron la presencia del buitre entre sus azotas y dieron parte a la Policía Local para que intervinieran. Estos -asegura- dieron traslado al Seprona que, según los vecinos, no ha llegado a intervenir en ningún momento.

Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía aclararon ayer a través de un comunicado de prensa que han intentado capturar el buitre dada la "alarma y preocupación" que había suscitado entre los vecinos, aunque no lo han conseguido. "No es fácil capturar a una animal de este tipo, cuya envergadura de alas puede alcanzar los dos metros y medio y sus garras son más grandes que una mano humana", afirman.

La aparición de buitres en zonas urbanas del litoral es bastante frecuente en esta época. De hecho, se han dado con anterioridad numerosos casos similares si bien rara vez ha permanecido el ave tantos días en el mismo sitio. Lo habitual es que retome el vuelo por sus propios medios en cuanto recupere fuerzas.

Para los vecinos de Hornos Púnicos, la avenida Al Ándalus y Caserío de Leiza, entre cuyas azoteas vaga el buitre leonado desde hace ya varios días, la presencia del ave se ha convertido en toda una atracción. Incluso le han dado agua y comida que el animal ha aceptado de buen grado. De lo que sí se sorprenden es de que no se haya intervenido en todos estos días para rescatarlo ante las evidentes dificultades que -afirman- el buitre tiene para remontar el vuelo.