Todo lo que tiene que ver con los Reyes Magos tiene siempre cierto aire de fiesta, de ilusión, de entusiasmo, de color... Y ayer no fue menos. Dos meses exactos antes de la gran cabalgata y de la gran tarde de los niños, los de Oriente llamaron a la puerta -y a los corazones- de La Isla con la Feria Solidaria de Cortadores de Jamón, una iniciativa puesta en práctica hace cuatro años con el propósito de recaudar fondos para la campaña Ningún niño sin juguete que ha crecido como la espuma y que, a pesar de su corta trayectoria, se ha consolidado en el calendario como si fuera una de esas cosas que en San Fernando se hacen de toda la vida. Es lo que pasa cuando Melchor, Gaspar y Baltasar piden ayuda a los isleños. Y si encima lo hacen vendiendo platos de jamón en pleno centro -en la alameda Moreno de Guerra- y en una soleada mañana de domingo que invita a disfrutar de la jornada de fiesta al aire libre, la ecuación da un resultado mágico. Automáticamente, la respuesta es multitudinaria. Es algo que se pudo ver ya en las primeras ediciones de esta feria que nació gracias a la iniciativa de un cortador isleño, Antonio González. Y ayer también, claro.

Los Reyes, aunque la gente todavía andara en manga corta mientras paladeaba exquisitas lonchas de jamón a pleno sol, han tenido que ponerse manos a la obra para una Navidad que está a la vuelta de la esquina. Ha empezado noviembre, el comercio piensa ya en la campaña que viene y en un mes -o menos si cabe- se encenderán de nuevo las luces y empezarán a sonar los villancicos de siempre.

La de ayer fue, de hecho, la primera cita navideña que recala en La Isla. Casi un centenar de cortadores profesionales venidos de distintos puntos de España respaldaron esta convocatoria de la Asociación de Reyes Magos de San Fernando. Solo verlos en acción, cuchillo en mano, es todo un espectáculo. Y la verdad es que los participantes cuentan con su propio escenario escalonado, habilitado con las características y reconocibles estructuras de los palcos de la Semana Santa, que son municipales, para que el público puede verlos metidos en faena. Todo un arte.

Cada uno de los cortadores que participó en la cita de ayer lo hizo además altruistamente y aportando su propio jamón a cortar y a degustar. Así que cayeron en torno a un centenar de piezas. Y en unas pocas horas además. Los beneficios se destinarán a la campaña Ningún niño sin juguete, que ha encontrado en esta feria una de sus principales fuentes de ingresos.

La cita arrancó a las 12.00 horas con su inauguración por parte de la alcaldesa, Patricia Cavada, a la que acompañaron también otros compañeros de la Corporación. También estuvo presente el arcipreste de la ciudad, Gonzalo Núñez del Castillo.