El Hospital San Carlos de San Fernando ha incorporado una consulta de acto único para abordar la patología de vía lagrimal. Esta la integran un oftalmólogo y un otorrinolaringólogo para dar al paciente una atención conjunta de manera que evita desplazamientos y tiempo de espera.

Las lágrimas se producen constantemente durante todo el día y sirven para mantener lubricada la córnea y la superficie ocular. Esta vía comienza en los puntos lagrimales y son drenadas a la nariz a través de la vía lagrimal. Sin embargo, en algunas personas este canal se encuentra obstruida por diferentes causas, lo que impide la normal evacuación. En esos caso la lágrima cae de manera constante sobre la cara, lo que puede llevar a una sobreinfección y conjuntivitis de repetición.

En pacientes con lagrimeo intenso que puede acompañarse de secreción (legañas), ojo rojo y/o infecciones repetidas del saco lagrimal, el tratamiento indicado es una dacriocistorrinostomía que consiste en la realización de una comunicación alternativa entre el saco lagrimal y la fosa nasal. 

Ante de la puesta en marcha de la consulta de acto único, la persona que necesitaba ser atendida por esta patología era citada en el Hospital San Carlos en consultas de Oftalmología, que una vez evaluaba remitía al Servicio de Otorrinolaringología para establecer la idoneidad de cualquiera de las técnicas quirúrgicas de las que dispone el centro. Tras la valoración de Otorrinolaringología, el paciente volvía de nuevo a Oftalmología de San Carlos para integrar todo en la historia clínica y establecer la intervención quirúrgica.

Ahora el proceso se ha acortado con la consulta de acto único multidisciplinar, en la que el paciente es estudiado y revisado a los postoperados de manera conjunta. Además, se pueden efectuar pequeñas intervenciones relacionadas que no necesitan anestesia local.