El Ayuntamiento de San Fernando ha adjudicado a la consultora gaditana Ibermad Medio Ambiente y Desarrollo SL la redacción de la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) que precisa la modificación de las ordenanzas del PEPRICH (Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico) anunciada por el gobierno municipal con el objeto de flexibilizar sus criterios, algo que se demanda desde que prácticamente se pusiera en marcha este documento al que siempre se le he atribuido un excesivo proteccionismo.

Este trámite simplificado de la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) ha sido requerido por la Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía ante la consulta realizada por el Consistorio isleño en este sentido y ante la redacción de "un texto alternativo que modifique y sustituya" al PEPRICH vigente en la localidad, del que ya existe un borrador para la consulta ambiental. 

El contrato, cuyo importe asciende a 6.037,90 euros, se adjudicó el pasado día 1. 

La revisión del PEPRICH que se afronta desde el Ayuntamiento isleño responde a la necesidad de adaptarlo "a las nuevas normas que se han ido aprobando, sustituyendo las normas derogadas, así como concretar aspectos indefinidos o que en la práctica no resolvían lo perseguido por la norma, incluyendo la sustitución de algunos términos como las referencias a la Consejería de Cultura o a la Gerencia de Urbanismo", según explica en el contrato de la EAE. 

Ya en el pasado mes de enero, al hilo de una moción planteada por Vox en el Pleno, el delegado de Planificación y Gestión Urbana, José Luis Cordero, anunciaba la revisión del PEPRICH para, entre otras cuestiones, flexibilizar el tamaño de los huecos de las fachadas, y por tanto de los escaparates, y el uso de la madera en los niveles de protección 3, 4 y 5. 

Estos son los cambios que se quieren aplicar al PEPRICH

Concretamente, entre otros cambios propuestos en la revisión del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico, se plantea flexibilizar el tamaño de los huecos en fachada, lo que permitirá la apertura de escaparates más grandes; y el uso de maderas en los niveles 3, 4 y 5, lo que supone un beneficio para los propietarios de los inmuebles que los integran al mejorar las posibilidades a la hora de rehabilitar y renovar por ejemplo los balcones y cierros.

En la nueva norma, detallaba hace unas semanas el gobierno municipal, se suprimirá la necesidad de dejar patios cuando se trate de edificios comerciales, se permitirá el establecimiento de garajes siempre que se respete la composición de huecos de fachada, suprimiendo las limitaciones de longitud de fachada; o se admitirá -previo criterio técnico municipal- ocultar o mimetizar el cableado existente en vez de soterrarlo.

Igualmente, en busca de una mayor inversión comercial en la ciudad, se admitirá en esta revisión del PEPRICH que se incluyan en fachada focos que iluminen terrazas, siempre que queden integrados en ella; además del uso de -junto a la madera- de cualquier otro material que se asemeje a esta en acabado mate y que resulte acorde a los colores en fachada y entorno. Se elimina también la prohibición de superficies comerciales de alimentación de más de 500 metros cuadrados.

Para facilitar la llegada de inversión residencial se contempla aumentar la densidad de viviendas de 1 vivienda por cada 90 metros cuadrados edificados a 70 metros edificados. Por otro lado, si un local se adecua a vivienda no computará a efectos de densidad de estar adaptado los requerimientos de las medidas de accesibilidad.

En el caso de los edificios de nueva planta, si es de uso exclusivo comercial no tendrán que dejar patio, ni en plantas exclusivas para dicho uso en edificios compartidos, aunque sí en cambio en las plantas de uso residencial.