Un equipo de los Tedax de la Policía Nacional tuvo que intervenir este jueves en una vivienda de la avenida Buen Pastor para retirar un artefacto explosivo que el inquilino de la casa había encontrado horas antes mientras paseaba por la playa de Camposoto y que se había llevado hasta su domicilio creyendo que no revestía peligrosidad. 

Sin embargo, el proyectil, de un tamaño similar al de un botellín y con unos 30 años de antigüedad, tenía incluso carga explosiva, según han indicado fuentes policiales. 

La alarma saltó cuando este vecino de San Fernando mostró el hallazgo a un amigo, que al verlo se dio cuenta de que efectivamente se trataba de un antiguo proyectil y de los evidentes riesgos que eso implicaba. Así que se dio parte a la Policía, que nada más percatarse de lo ocurrido activó el protocolo a seguir en el caso de hallazgos explosivos y avisó a los especialistas de los Tedax para que se hicieran cargo de la pieza y la neutralizaran. 

La playa de Camposoto, en el límite de la zona militar.

El operativo llevado a cabo obligó incluso a desalojar no solo la vivienda en cuestión sino también las de los vecinos colindantes como medida de prevención ante la posible detonación del artefacto. 

Los especialistas tuvieron que retirar el proyectil de la casa y trasladarlo hasta la zona militar de la playa de Camposoto, donde fue explosionado. 

El artefacto en cuestión presentaba un notable estado de deterioro y corrosión por el efecto del agua y el paso del tiempo. Fuentes policiales indican que la persona que lo recogió de la playa no era consciente de su peligrosidad y que incluso pensaba que podría tratarse de un botella antigua.

El hallazgo de proyectiles en la playa de Camposoto es bastante frecuente dado el largo pasado militar de esta zona de la costa, aunque las intervenciones llevadas a cabo para neutralizar los artefactos encontrados siempre se han llevado a cabo in situ.