La necrópolis hallada en Janer complica el desarrollo económico y comercial que Ayuntamiento y Zona Franca tienen previsto en estos terrenos, en los que pretendían haber comenzado ya las obras o, al menos, haber avanzado más en la tramitación administrativa de una operación urbanística a la que se le dio luz verde en el pasado mes de junio con la aprobación definitiva del plan especial.

Pocos pasos adelante se han conseguido dar desde entonces, como el propio alcalde, José Loaiza, ha llegado a reconocer. Justo cuando se esperaba dar un impulso decisivo a la actuación, ésta se ha visto frenada por la importancia de los hallazgos arqueológicos que han salido a la luz en las tareas de control previo a la urbanización y desarrollo de los suelos.

Desde luego, no ha sido ninguna sorpresa ya que la Carta Arqueológica advertía ya de la posible relevancia de estos suelos que se vinculan a otros hallazgos arqueológicos descubiertos en la zona.

"No se puede avanzar y redactar ahora un estudio de detalle sin saber qué nos va a pedir luego Cultura, si se puede o no construir en la zona concreta de los hallazgos, si hay que acotar estos restos y dejarlos al descubierto, si se pueden trasladar...", ha explicado el alcalde. Existe incluso la posibilidad de que las excavaciones tengan que ampliarse, lo que obligaría a nuevos retrasos en los planes.

Los responsables del control arqueológico están ahora estudiando los restos encontrados para proceder a la elaboración del informe que entregarán posteriormente a Cultura. La situación, sin embargo, no ha hecho sino azuzar los recelos del Gobierno municipal del PP. "Ya dije que la Junta iba a parar las obras de Janer", recordó Loaiza en una comparencia ante los medios de comunicación en la que habló de los problemas que esta actuación -uno de sus proyectos prioritarios- tiene para seguir adelante.