Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local intensifican la búsqueda de Jesús Monge, vecino de San Fernando de 42 años, que el pasado 23 de noviembre cayó al caño de Sancti Petri en las inmediaciones del Puente Zuazo.

El desaparecido en San Fernando, Jesús Monge.

En una reunión de coordinación de los distintos cuerpos de seguridad con el subdelegado del Gobierno, José Pacheco, en la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, se ha dado cuenta de algunos detalles del suceso que se produjo poco después de las cuatro de la madrugada del día señalado: Monge iba con ropa oscura, no sabía nadar y cayó al agua mientras en la zona se desarrollaba un intervención de la Guardia Civil en los alrededores.

"Nuestra prioridad es darle respuesta a la familia. Es la parte humana", ha respondido Pacheco a las preguntas sobre las circunstancias de la presencia en la zona ese día de Jesús Monge, hijo del hermano de Camarón de La Isla, Jesús Monge Cruz, Pijote, según información de la agencia EFE.

Desde el primer momento, la Guardia Civil junto a Salvamento Marítimo, con la implicación de los mariscadores y de la propia familia, han estado rastreando la zona, cercana al Puente Zuazo, donde las primeras informaciones apuntaban que había caído. La denuncia de su desaparición fue puesta al día siguiente por la familia.

Se han analizado las mareas y corrientes para saber qué movimiento pudo tener en el caño: con una deriva inicial hacia el sur y con el cambio de marea de vuelta al norte, a la zona más cercana al puente, ha detallado el capitán del Servicio Marítimo Provincial (SMP) de la Guardia Civil que ha aportado información junto al jefe de operaciones de la Comandancia, Luis Martín. También se ha inspeccionado por aire con un helicóptero toda la longitud del caño, desde La Carraca hasta Sancti Petri, en una labor en la que se han implicado Capitanía Marítima y Salvamento Marítimo. 

Reunión de coordinación de la búsqueda del desaparecido de San Fernando.

Las dificultades del terreno, un espacio de fangos y laberíntico en algunas zonas, complica la tarea, y hace necesaria la intervención marítima de la Guardia Civil con pequeñas embarcaciones, semirrígidas de unos 5 metros. Un dron complementa el rastreo para poder comprobar los puntos más inaccesibles. Por tierra coordina el barrido de la zona Policía Nacional, con la participación de la Policía Local de San Fernando y de voluntarios como los mariscadores del lugar. Martín ha asegurado que tienen previsto la intervención de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) si fuera necesario.

En la reunión de coordinación han estado presentes responsables de los distintos cuerpos, además del subdelegado del Gobierno en Cádiz, el jefe de seguridad de Capitanía Marítima y el capitán marítimo.

A pesar de que la bajada de la marea puede beneficiar el reconocimiento de la zona, la niebla presente durante la mañana se sume a las dificultades del entorno repleto de caños y zonas de fango.